Querétaro, 28 octubre 2022.- El presidente del Consejo Estatal de Profesionistas Inmobiliarios del Estado de Querétaro (CEPIQ), Arturo Hernández Serrano, resaltó que existe una diferencia del 30 por ciento en los costos de la vivienda entre Querétaro capital y San Juan del Río.
Sin embargo, el empresario consideró que en este sexenio, esta diferencia donde está 30 por ciento más barata la vivienda y los terrenos en San Juan del Río, permitirá su potencial desarrollo inmobiliario.
“Si nosotros volteamos a ver a San Juan del Río, que es la puerta del estado y del Bajío, la diferencia del valor de tierra y de vivienda es abismal. Ahora, la puerta de El Bajío, que es San Juan del Río, es la que va a detonar en este gobierno de Kuri. Se va a posicionar fuertísimo y va a ir alcanzando poco a poco los valores de la capital, porque para allá va el desarrollo”, sostuvo.
Arturo Hernández también reconoció que la capital del estado no es el lugar con la vivienda más cara del país; pues aún existen ofertas residenciales más económicas que en otras entidades.
Lo que señaló que podría crear una imagen de incremento de precios en casas en la ciudad es que no se ha detonado la oferta de vivienda de interés social o de segmento medio bajo, sino que se ofertan más viviendas residenciales o de segmento medio alto.
“No es uno de los más caros. Tú puedes conseguir hoy un departamento de 200 metros cuadrados sobre 5 o 6 millones que en Monterrey o Guadalajara te va a costar 15 el mismo departamento. Sí, la capital se ha encarecido mucho a algunos años; los desarrolladores le están apostando a la vivienda del segmento medio alto, y no se está cubriendo la vivienda del segmento medio bajo”
Dicha situación, informó Hernández Serrano, ha provocado que en el Instituto Nacional del Fondo de Vivienda para los Trabajadores se lleguen a tener “atorados” hasta mil 700 millones de pesos al bimestre en la entidad, por la falta de oferta de viviendas de segmento medio bajo.
Finalmente, el líder de CEPIQ refirió que en este 2022, la vivienda ha incrementado hasta 27 por ciento su precio al público, por la inflación y el alza en los costos de los insumos; mientras que los terrenos aumentaron hasta un 8 por ciento.