La protesta se registra en el marco de la Semana del Recluso, evento que promueven las autoridades estatales para incentivar la convivencia de los detenidos con sus familiares, pero también procura la recreación a través de actividades sociales y culturales.
María Imelda de Santiago Pérez, señaló que, desde el ingreso de su esposo al CERESO, las autoridades no le han permitido ningún tipo de visita bajo el argumento de que ella es exinterna.“Es un derecho que tengo como familiar. Sí pagué mi pena hace 2 años, pero no veo el por qué no tengo derecho a ver a mi esposo, además lo tienen encerrado y constantemente recibe castigos de forma injustificada”, explicó la mujer inconforme.
Otros familiares advirtieron que los internos son víctimas de maltrato por parte del personal penitenciario, durante la revisión que se les realiza en los días de visita, en algunos casos dijeron que ya acudieron ante la Defensoría de Derechos Humanos para presentar la queja pero no hace nada.
“Ellos (los reclusos) cometieron un error ante la sociedad, no entendemos por qué el personal de seguridad debe darnos a los familiares un trato tan denigrante e inhumano. Ya presentamos una queja ante de Derechos Humanos y esperamos que también vengan pronto a hacer una revisión al CERESO”, refirió una de los manifestantes.
Según datos proporcionados por las personas que realizaron la protesta, al interior del CERESO algunos internos están en huelga de hambre como protesta; sin embargo, la información no ha sido confirmada por parte de las autoridades estatales.De acuerdo a la última evaluación publicada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sobre el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, una de las principales problemáticas que enfrenta el penal es que registra insuficiencia en los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos.