Aunque aseguran que sus ventas se han desplomado alrededor del 50 por ciento y que un 70 por ciento de los locatarios han cerrado al público por tratarse de negocios no esenciales, se muestran optimistas y confían que todos vamos a salir de la contingencia.
“Las ventas han bajado un 50 por ciento, la gente ya no está comprando porque hay mucha gente sin trabajo y no hay dinero, pero también muchas mamás están en casa y no pueden dejar solos a sus hijos para venir a comprar”, refieren.
Durante un recorrido realizado en el Mercado Reforma, pudimos percataron que los locatarios cumplen con las medidas sanitarias de prevención, tanto para sus trabajadores como para los clientes.
“Estamos obligados a protegernos y a proteger a nuestros clientes, tenemos lo que nos han pedido para que la gente pueda venir a comprar con seguridad”, refiere un comerciante de frutas y verduras.
Se ha establecido una sola entrada al mercado Reforma y dos salidas, por lo que existe control de la gente que acude a realizar sus compras, además de que no se permite que ingresen al recinto personas con menores de edad.
Destacan que hay abasto de productos y que aunque las ventas han resultado gravemente afectadas, están recurriendo a estrategias para atender a los clientes con pedidos a domicilio.
Algunos de los productos se han incrementado y refieren que otros han bajado de precio, por lo que existe un equilibrio.
Hay pasillos completamente vacíos debido a que los comerciantes de ropa, zapados y otros giros, que no son calificados como esenciales para las familias tuvieron que cerrar, pero que representan el 70 por ciento de comercios en el mercado.
Algunos colocaron letreros en sus cortinas, con leyendas de ‘CERRADO ‘hasta que podamos darnos abrazos’ y dejan la información para que la gente que solicite algún producto de su giro, pueda llamar y que sean atendidos.
De esta manera la pandemia del Covid-19 en todo el mundo, ha impactado a la economía del municipio, pero sobre todo la estabilidad económica y emocional de las familias.