Reconoció que a pesar de los intentos de reubicación que se realizaron durante el año anterior, algunas personas siguen rehusándose a moverse, debido a la afluencia que generan los bares que se encuentran en la zona, por lo que indicó que las autoridades mantendrán constante vigilancia para detectar algún conflicto social.
De igual forma añadió que hasta el momento los vecinos no han levantado denuncias sobre el tema.
“La gente de inspección, protección civil, la gente de seguridad pública están coordinadas, ya no ha habido denuncias afortunadamente, creo que ya están en mejores términos de los que se encontraban, creo que al final del día a pesar de la restricción regresan”, afirmó.
El funcionario indicó que el cambio de luminarias en la zona cambio el ambiente social que se vivía, lo que contribuyó a que los y las sexo servidoras también fueran más prudentes al ofrecer sus servicios.
Señaló que esta situación se presenta más durante los fines de semana, desde el jueves hasta el domingo, por lo que aún se mantiene el diálogo con el representante de dicho sector.
“Antes el ambiente se prestaba para hacer actividades no permitidas y ahora con la iluminación ha inhibido de manera importante esta situación, la presencia es variables, son entre 5 a 10 personas, se les tiene identificados, pero de manera cotidiana se busca inhibir la situación”, precisó.
Finalmente, aseveró que la decisión de las autoridades municipales para la reubicación se mantendrá firme, ya que la prioridad es que se respeten los complejos habitacionales, además de que se le reitera la invitación a este sector para realizarse pruebas de VIH de manera constante.