Reconoció que actualmente la ciudadanía ya no está interesada en consumir comida tradicional, sino alimentos procesados, que no son buenos para la salud, por lo que de manera local a través de este tipo de platillos se busca retomar las costumbres de la comida.
“Desafortunadamente se ha perdido la costumbre y el interés, porque ya no existe esa gente y matronas que van y recolectan los productos”, apuntó.
Meza López Refirió que algunos de los frutos de estas plantas son el guamúchil, el garambullo, los escamoles, el gusano de maguey y la flor de palma, que pueden ser utilizados para diversos alimentos.
Sin embargo, dijo que, por la extinción de recolectores, los costos de algunos de ellos se han elevado bastante, como los escamoles, que llegan a valer hasta mil pesos el kilo.
“Tienen alto contenido de proteína, te puedo informar que su contenido de proteína es más alto que la carne roja, (…) en realidad son pocos los restaurantes que ofrecen este tipo de gastronomía”, afirmó.
Destacó que son muchos los alimentos que se pueden crear con las cactáceas, como mole, agua, helado y sopa, lo que contribuye con grandes cantidades de proteínas y favorecen el bienestar de la salud.
“Puedes disfrutar agua de nopal con piña, de chía, limón y nopal, de verdad que vez la frescura, además de que estos alimentos te dan salud, por ejemplo, el xoconostle, equilibra el azúcar”, indicó.
Asimismo, dijo que, aparte de alimentos, existen artesanos que han desarrollado cientos de productos de extractos de estas plantas, como jabones, mascarillas y shampo, que han sido adquiridos por sus resultados en tratamientos.