“En Holanda hoy están diciendo que Holanda es un narcoestado, los mismos funcionarios holandeses dicen que son los principales exportadores de drogas de síntesis en Europa”, afirmó.
En declaraciones que anticipan un problema diplomático con el país europeo, Bullrich agregó que “la despenalización lo que genera es bajar la idea del riesgo, eso aumenta inmediatamente la cantidad de consumidores, eso pasó en Holanda”.
También advirtió que al ser el único país con consumo despenalizado, Holanda “se convirtió en el lugar visitado por todos", lo que provocó aumento en problemas de salud, choques, violencia y muerte.
“Por eso ahora volvieron para atrás, se cerró el 80 por ciento de los ‘coffee shops’ donde se consumía droga", afirmó.
Holanda aprobó políticas de tolerancia en el consumo de marihuana en los años 70, pero sólo legalizó el consumo en los llamados “coffe shops” y nunca la producción.
Al utilizar el término “narcoestado”, la ministra retomó un informe de la Policía holandesa que alerta sobre el tráfico de drogas de diseño que lidera ese país a nivel mundial, pero no a la despenalización de marihuana.