Banksy, como se conoce a este artista representativo del Street Art (arte callejero), es crítico del orden establecido y hace patente su inconformidad por medio de la pintura callejera que ha plasmado en paredes de fábricas, puentes, callejones y calles de varias ciudades del mundo.
Dichas obras en la actualidad rebasan su categoría de artista, convirtiéndolo en duro crítico de la sociedad contemporánea, de acuerdo con diversos analistas.
Street Art es el término que describe el arte urbano, el arte callejero, que abarca toda manifestación artística realizada en forma ilegal. Dio inicio en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos, en los años 60 donde se conoció como “Bombing”.
De inmediato se trasladó a Nueva York, donde empezó con pintas en muros y vagones del metro. Modalidad en el arte conocida por llevar en su contenido mensajes de corte social y político.
Esta práctica no es nada nueva. Desde la prehistoria el hombre empezó a pintar y grabar en paredes, cavernas, rocas y barrancos. Las primeras manifestaciones del arte fueron la vida cotidiana, la recolección de alimentos, la caza o la sobrevivencia en general, dando rienda suelta a una necesidad intrínseca del ser humano, la necesidad de expresarse.
Fue en los años 80 cuando en Nueva York las autoridades señalaron a los grafiteros como vándalos e iniciaron su persecución. Esta acción motivó que el arte urbano rebasara fronteras y se moviera hacia el viejo continente a lugares como París, Berlín y Londres.
Es precisamente en este marco que Banksy se inicia en el arte del grafiti en la ciudad de Bristol. En esa ciudad inglesa llevó a cabo sus primeras pintas usando latas de pintura en espray aplicado directamente a la pared, técnica que utiliza mucho tiempo del que en una actividad ilícita como lo es esta, no se dispone.
Existen versiones de que esta técnica de aplicar la pintura en forma directa a la pared lo llevó en una ocasión a ser acosado por la ley durante una pinta, y que a raíz de ello decidió utilizar plantillas de cartón que él mismo prepara y que le dan la movilidad y rapidez necesarias para realizar sus obras.
A raíz de este cambio en su técnica, Banksy entró en las filas de La Guerrilla Art (arte guerrillero), corriente artística callejera iniciada en la Inglaterra de los años 70, heredera del grafiti estadunidense que ha tomado auge en muchas partes del mundo, y del que Banksy es su principal exponente.
Son fundamentales para el arte callejero la superficie, así como el motivo que se estampa en ella, debido a que en el contexto en que se pintan dan significado a la obra en cuestión.
La cotidianidad y dinámica de la sociedad actual apoyan a que el Street Art defina lo que pretende, burla, crítica social y política, sin esto, se reduciría a solo arte por el arte y perdería su verdadera esencia.
Mantener oculta la personalidad de un individuo en cualquier ámbito en la actualidad, es casi imposible, y pareciera peor si esta persona es considerada un malhechor o vándalo por el giro de actividad en el que se mueve.
Esto no parece afectar a la personalidad de Banksy, personaje y leyenda del grafiti universal con obras que van de Londres a Cisjordania y muchas otras partes del mundo incluyendo varias galerías. También ha escrito libros y ya estrenó su primera película.
Sorprendente de este artista es cómo ha ocultado su identidad, dejando ver solo en sus obras su muy particular postura ideológica.
