“La mejor manera de proteger a los refugiados y personas desplazadas es evitar que tengan que abandonar sus hogares. Eso significa abordar las causas fundamentales, como la pobreza, el conflicto, la discriminación y la exclusión de todo tipo”, sostuvo el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
El líder de la ONU realizó sus declaraciones en el marco de la Serie de Diálogos de África, que comenzó este martes en la sede del organismo en Nueva York y cuyo objetivo es buscar soluciones duraderas para el desplazamiento forzoso en el continente.
Indicó que el cambio climático se ha sumado a factores como los conflictos, la pobreza y la discriminación en el desplazamiento de las personas.
“El aumento del nivel del mar, las sequías, las inundaciones, la propagación de enfermedades tropicales y la pérdida de biodiversidad podrían ser devastadores”, aseveró Guterres, quien alertó que el cambio climático frena además el desarrollo sostenible en el continente africano.
Guterres resaltó que África, que alberga a un tercio de la población desplazada a nivel mundial, recibió en junio de 2018 a 6.2 millones de refugiados y solicitantes de asilo, así como 15.5 millones de desplazados internos.
Destacó que el continente africano tiene una larga tradición de recibir a los refugiados y desplazados, y recordó que este año se conmemora el 50 aniversario de la Convención para los Refugiados de la Unión Africana y el décimo de la Convención de Kampala sobre los desplazados internos.
Guterres mencionó el caso de países como Uganda, Djibouti, Ruanda y Etiopía, que "están tomando medidas innovadoras para reconocer y promover los derechos de los refugiados".
Sin embargo, comentó que en otras naciones que se encuentran en conflicto, como Libia y Sudán, "necesitamos una acción coordinada urgente para estabilizar la situación y allanar el camino hacia una paz sostenible".