Erika Buenfil provocó gran polémica en días pasados luego de compartir en su cuenta de Instagram una fotografía donde se le puede ver sonriente y fresca disfrutando de sus vacaciones en la playa.
Aunque pudiera parecer una imagen común, uno de sus accesorios fue blanco de críticas, pues su lujosa gorra Gucci de lona en color rosa pastel acaparó la atención y notas, incluso trascendió que la pieza de la firma italiana tiene un costo de 10 mil 600 pesos mexicanos.
Tras la controversia, Buenfil se enfrentó a los cuestionamientos de la prensa que la esperaba a las afueras de Televisa San Ángel, y sin miramientos contestó:
“Era de… mercadito, me voy a los outlets, mira, yo realmente nunca hago esas cosas, y Nicolas me dice ‘mamá, ¿por qué con tu voz?, con tu gorra’, pues es la que traía ahorita, y es rosa y me gusta, y la compré porque es rosa, pero pues ¿qué te digo?... y la queso… la que puede, puede, y la que no, pues que se arregle”.
Sin dar más importancia al asunto, la protagonista de telenovelas aclaró que su hijo Nicolás no se preocupa por los comentarios que puedan surgir en su contra, sobre todo en cuestiones de su sexualidad.
“Le vale gorro. Tiene una seguridad impresionante…Gracias a Dios, creció rodeado de un mundo lleno de mucha gente, de adultos y ha experimentado de todo, y tiene claro que es bueno, que es malo. Está aprendiendo, cometerá sus errores, pero es un chavo muy seguro. Le vale y lo disfruta”, declaró.
En este sentido, la intérprete de 60 años reveló que en este momento mantiene una excelente relación con su primogénito, de 19.
“De ser mamá e hijo nos hemos vuelto como muy unidos, ya pasó la parte difícil de la adolescencia, donde los jóvenes de pronto los papás no les caemos bien, ni lo que les digas, pero ahora estamos como muy pegados, muy unidos, nos llevamos súper bien, tenemos pláticas súper padres, porque aparte ya conversa bien padre, ya lee, ya ve, ya decide, ya opina, entonces está bien padre”, recalcó.
Respecto a temas como la sexualidad y los estupefacientes, la famosa explicó: “Platicamos. A veces, soy muy abierta y él me dice ‘no quiero saber eso’, [y le respondo] ‘pero yo sí’. Lo de las drogas si lo hablamos, en eso tengo mucha cautela. También lo de la sexualidad, no tan abierto; pero seguramente, lo platica con sus amigos y tiene chat con los primos. Hay que hablar todo [incluyendo el uso de los preservativos], no hay que cegarse, hay que entender. Y sí no quiero ser abuelita pronto”.
Sobre la profesión a la que podría dedicarse su retoño, Buenfil desveló que el joven no descarta seguir sus pasos en la actuación. “Terminado la prepa y en eso estamos, discutiendo ¿qué va a estudiar?, ¿qué quiere ser?... quiere ser actor, hazme el favor, le digo ‘pero también estudia algo’, entonces estamos en ese estire y afloje en el que tiene que prepararse, aunque sea palitos y bolitas o ingeniero en… que tenga una carrera”, aclaró.
Finalmente, Erika dejó entrever que su mensaje agradeciendo a Dios por quitarle cosas en la vida, tuvo que ver con una situación personal.
“Pues es que de pronto te quitan cosas que iban a suceder por lo que pones y por lo que viene. No, no me quitaron nada en especial, de pronto personas, a lo mejor, pero nada. Gracias a Dios muy bendecida, es como de pronto como te abren el camino nada más… Pues sí, no [gente] adecuada, pero nada de preocuparse”, remató.