El director del Programa de Protección a las Tortugas Marinas de la subdirección de Ecología, Ildefonso Ramos, informó que las tortugas cumplen un ciclo vital al regresar cada año a estas costas, de inmediato los huevos son trasladados a uno de los dos nidos que hay en esta zona, uno, el pequeño con capacidad para 100 nidos, en la playa del hotel Secrets, y el mayor en la playa del Holy que puede recibir casi 900 nidos.
Es importante no molestar a las tortugas que están desovando, ya que esto ocasionaría que regresen al mar sin haberlo hecho o desorientarlas en su proceso natural.
La recomendación de los guardavidas y personal de ecología que se encargan de vigilar la seguridad de esta especie recomiendan no acercarse a menos de diez metros y si se les observa por la noche es importante no aluzarlas con lámpara directa ni con la luz del celular.
La especie que generalmente llega a las playas es la golfina, éstas llegan a medir entre 60 y 70 centímetros y su peso oscila entre 40 y 100 kilogramos; tienen el caparazón en forma de corazón. Para desovar cavan nidos de hasta 40 centímetros de profundidad que cubren con arena que lanzan con sus aletas.
El biólogo indicó que la llegada de las tortugas es un compromiso para Puerto Vallarta, al ser su casa en el Pacífico mexicano.
“las tortugas tienen buena memoria y se quedan con la impronta de este lugar, reconocen con mecanismos muy específicos el lugar de su nacimiento por lo que regresen a lo largo de su vida”.
Cada día, durante el mes y medio que dura la llegada, se recorren cerca de 30 kilómetros de litoral que van de Playa de Oro en la zona Norte hasta la Playa de Los Muertos, para detectar los lugares de desove y de inmediato poner a resguardo los huevos en uno de los viveros, que también tienen vigilancia.
Una vez que los huevos son sembrados en los nidos deben de esperar 45 días para que se registren las primeras eclosiones y comiencen a nacer las crías; éstas, por instinto buscarán su camino al mar para comenzar el reto de la sobrevivencia en el Pacífico, es sabido que solo algunas cuantas logran llegar a la edad adulta de ahí la importancia de protegerlas.
Es hasta mediados de agosto cuando los visitantes y locales podrán ser parte de esta actividad 100% familiar, que resulta la experiencia de poder liberar a las pequeñas tortugas para que se integren a las tranquilas y cálidas aguas de Puerto Vallarta.