Este veterano de guerra vive la misma situación que muchos otros ex combatientes que vistieron el uniforme estadounidenses y que por un delito menor o felonía, son deportados a los países de sus ancestros, y viven una odisea al ser separados de sus familias.
Durante la visita de congresistas de Estados Unidos a Tijuana, para escuchar la situación en la que se encuentran los veteranos de guerra que fueron deportados, Iván Ocon expuso su ilusión de poder regresar al país por el que luchó en la guerra.
Iván Ocon, de 39 años, veterano del Army US de 1997 a 2004, en el año 2003 formó parte del operativo Freedmon Irak. Posteriormente, a principios de 2016 fue deportado a México, sin que se tomara en cuenta su labor en el frente de la guerra en Irak.“Espero que salga algo positivo, que nos den esperanza. Perdimos nuestros beneficios porque no tenemos acceso a ellos. Pierdes todo de golpe y te afecta emocionalmente, pero tenemos esperanza”, dijo en entrevista para Notimex.
Nacido en Ciudad Juárez, donde radica, tiene la esperanza que el congreso de Estados Unidos busque la manera de regresarle los beneficios que perdió al ser deportado, o por lo menos un documento con el que puedan ingresar de manera temporal al país.
“Estás acostumbrado a ganar mil 500 dólares mensuales y aquí (en México) ganas 70 dólares promedio a la semana; sin tu familia, sin tus amigos, de un día para otro”, externó ante el reportero de Notimex, sin poder ocultar su pesar por su situación.
Antes de ser deportado trabajaba en una compañía de televisión por cable, y aquí en México se gana la vida haciendo diseños en vaqueta, que sus familiares cuando vienen a visitarlo se los llevan para venderlos a sus amigos y conocidos en Estados Unidos.“Tengo la esperanza de poder regresar a los Estados Unidos para reunirme con mi familia, abrazar a mi hija de nuevo, y regresar a mi vida, en el país que viví desde los siete años de edad”, anotó.
Actualmente, Iván Ocon es el codirector de la oficina de Veteranos deportados en Ciudad Juárez, donde le dedica la mayoría de su tiempo para ayudar a compañeros excombatientes que, como él, viven una situación similar.