De Santiago, quien imparte clase de Educación Indígena en la escuela primaria “Rafael Rosas Rosains”, señaló que el proyecto nace como una propuesta pedagógica innovadora enfocada no solo a los alumnos en el salón de clases, sino también a su entorno social y cultural, con el fin de crear identidad, sentido de pertenencia y volver a sus orígenes a los nativos de esta lengua.
Agregó que con el interés mostrado por parte de las autoridades en el estado por preservar esta lengua, es primordial su fortalecimiento a partir de los lineamientos del nuevo modelo educativo, con la implementación de acciones que involucren nuevos modelos de aprendizaje, en este caso el lúdico, para que los estudiantes vuelvan a sus raíces de manera didáctica.Indicó que para lograr su objetivo estableció para sus alumnos de manera didáctica y estratégica, juegos infantiles de antaño como son la lotería, el tendedero, el memorama, además del canto, con grafías en otomí, con la finalidad de que los jóvenes estudiantes demuestren sus destrezas y habilidades y con ello se familiaricen con el alfabeto y lo aprendan de una manera divertida, ellos o cualquier persona.
“Se trata de un acercamiento práctico y razonado, en el que los alumnos reconocen su lengua desde su origen”, dijo el mentor.
El docente informó que este proyecto lo desarrolla actualmente con el apoyo del departamento de Educación Indígena en el estado de Querétaro y la dirección de la escuela “Rafael Rosas Rosains” en el municipio de Tolimán, con 20 estudiantes de quinto grado de primaria.
Finalmente, resaltó la importancia de este proyecto, ya que permite a los estudiantes reconocerse a sí mismos como integrantes de una cultura indígena milenaria del centro de México, como lo es la cultura Otomí.
