El director del departamento de los Juzgados Cívicos de la secretaría de Gobierno del Municipio de Querétaro, Daniel López Landeros, aseguró que desde el año 2016 a la fecha, desde la implementación del programa de Alcoholimetría, se han reducido los accidentes hasta en un 75 por ciento.
Precisó que dicho operativos comenzaron el 12 de febrero de 2016; periodo en el que aún se registraban entre 85 y 125 accidentes mensuales en promedio, donde se veía involucrado algún conductor en estado de ebriedad.
Asimismo, señaló que del año 2022 al 2023, se ha visto un descenso en el número de reincidencias donde algún conductor de vehículo haya salido positivo en más de una ocasión a los niveles altos de alcohol en la sangre; pasando de un 0.52 por ciento a un 0.42 por ciento.
“Esta política, o sensibiliza a las personas, o las personas, al ver el resultado de todo lo que se tiene que generar posterior a ser filtrados y conducidos a una sanción, evitan continuar con ese descuido, que ponga en riesgo a la sociedad”, refirió.
Asimismo, Daniel López refirió que en 2022, 8.37 por ciento de los conductores que realizaron prueba de Alcoholimetría fueron sancionados; mientras que en 2023, se ha presentado un 6.06 por ciento de los conductores sancionados, en lo que va del año.
Sin embargo, el funcionario también sostuvo que los meses de septiembre y diciembre, es cuando mayormente se realiza un mayor número de pruebas, y donde hay más infractores.
Comentó que en lo que va del 2023, han caído al torito y la vaquita 240 personas, ,de los cuales 7 presentan escolaridad nivel primaria, 31 de secundaria, 75 de preparatoria, 111 de licenciatura y 16 de nivel posgrado; lo que indica que los profesionistas son los más recurrentes.
López Landeros recordó que las sanciones van de una hasta 36 horas de arresto; y de Una a 300 UMAS, dependen de los grados de alcohol que presente el conductor.
Esto mismo depende de factores como la edad, fisiología, hábitos, momento en que se ingiere, si se consume solo o con alimentos, si está desvelado o con estrés elevado.
Por ello, las estadísticas marcan como estándar, ingesta, alrededor de 3 o 4 cervezas, de 350 ml como máximo; y en caso de destilados y otro tipo de bebidas, con una o dos copas ya se presentarían los niveles no permitidos para manejar.