De acuerdo con el Subdirector de Planeación y Vinculación del ITSJR, Joel Azpeitia Luevano, estos esquemas permiten a los estudiantes aprender las políticas y normativas que rigen a las empresa, de tal forma que complementan su formación académica con experiencia en el sector laboral.
“Los jóvenes desde 4º y 5º semestre ya pueden empezar a trabajar, después viene su Servicio Social pero ya lo hacen de manera continuada, ya están en la empresa y culminan con el proyecto de Residencias Profesionales”, expresó.
Señaló que durante sus Residencias Profesionales, los jóvenes realizan un proyecto de Ingeniería aplicada para una mejora sustantiva en un proceso de la empresa, lo que les permite tener una visión amplia y mayor experiencia.
“Platicando con la gente de Recursos Humanos, a veces a un Ingeniero recién egresado les toma hasta dos años para que esté a nivel, esos dos años desde el punto de vista económico es pérdida”, manifestó.
Destacó que con la aplicación de estos esquemas se ha logrado disminuir drásticamente la búsqueda de empleo de los egresados del Tecnológico.
Por otra parte, reconoció que uno de los principales problemas que presentaban los estudiantes al inicio de su carrera profesional, tenía que ver con la materia de matemáticas, por lo que se tomaron acciones para mejorar su rendimiento académico.
“Hicimos contramedidas, hicimos una medida que es pre-cálculo, además de asesorías obligadas a los jóvenes de bajo promedio, para que haya un incremento en el rendimiento académico”, concluyó.