La medida afecta a 54 vuelos previstos para el 30 de agosto y 38 del sábado 31, en los que se desplazarían 14 mil pasajeros, de acuerdo a un despacho informativo de el diario El País.
Como medida inicial, los trabajadores habían decidido cancelar los paros laborales a cambio de establecer una comisión de seguimiento y una agenda de reuniones; no obstante, en el último encuentro Iberia rechazó firmar el acuerdo, según versión del comité de huelga.
En ese contexto, el representante sindical, Omar Minguillón consideró que eso “es una falta de respeto a los trabajadores y a los pasajeros, nos vamos de la reunión”, y lamentó que la parte empresarial no de respuesta a las peticiones laborales por lo que “la huelga se mantiene”.
Previo a ese anuncio, el Comité de Huelga, donde la Unión General de Trabajadores (UGT) es el sindicato mayoritario, había anticipado que cancelaría la convocatoria de huelga en muestra del esfuerzo de la administración y para mantener la negociación.
El aeropuerto de El Prat cuenta con unos dos mil trabajadores, que son los responsables de facturación, embarque, carga y descarga de equipaje, asistencia y mantenimiento de los aviones. Ellos también son parte de otras empresas aéreas como Vueling, la que tiene más actividad en esa terminal aérea.
Entre las demandas laborales, la mesa negociadora exige convertir los contratos temporales, que tiene el 50 por ciento de los empleados, en fijos, así como contratar a más personal para repartir las cargas de trabajo.
Por otra parte, en un comunicado, Iberia afirmó haber logrado “avances significativos” en la negociación y aclaró que no se opone a un órgano de seguimiento de la Generalitat, pero no está de acuerdo en formar una comisión que únicamente concentre a los sindicatos que convocan a paro de labores, según el portal digital elpais.com.