Jartum, 27 oct (EFE).- Dos líderes opositores sudaneses han sido arrestados mientras continúan las huelgas y manifestaciones en las calles de Jartum contra el golpe de Estado militar, un día después de que el primer ministro, Abdalá Hamdok, regresara a su casa tras haber sido arrestado, informaron hoy a Efe fuentes del Gobierno disuelto.
La ex ministra de Exteriores sudanesa, Mariam Sadeq al Mahdi, aseguró hoy a Efe que su hermano y vicepresidente del partido opositor Al Umma, Al Sediq Sadeq al Mahdi, fue arrestado después que ella enviara un mensaje a sus homólogos en países africanos, árabes y occidentales informándoles de la desaparición de Hamdok.
Este mensaje fue publicado ayer por la mañana en la página oficial de Facebook del disuelto Ministerio de Información
Asimismo, la anterior jefa de la diplomacia sudanesa denunció el arresto de un líder de la coalición opositora la Fuerza de Libertad y el Cambio, Ismael al Taj.
Estos arrestos se producen horas después de que el depuesto primer ministro sudanés regresara ayer por la tarde a su casa tras ser liberado sin restricciones tan solo un día después de que su equipo denunciara que había sido detenido durante el golpe de Estado militar.
Además de Hamdok, otros ministros del Gobierno disuelto y representantes políticos fueron detenidos hace dos días durante la asonada, aunque aún no se han desvelado sus nombres.
El jefe de las Fuerzas Armadas de Sudán, Abdelfatah al Burhan, confirmó ayer en una rueda de prensa que habían sido detenidos "algunos políticos", sobre los que tenía "dudas" y cuya presencia representaba "una amenaza para la unidad nacional o tenía una influencia negativa" en la situación en Sudán, sin revelar más detalles.
Entretanto, el comité interino del sindicato de los trabajadores de la empresa estatal petrolera Sudapet anunció hoy que se unían a "la desobediencia civil como un paso para apoyar al pueblo sudanés".
"El comité interino anuncia la unión a la desobediencia civil en apoyo a la decisión del pueblo de respaldar la transformación civil y democrática", según un comunicado reproducido por la Asociación de Profesionales Sudaneses, un grupo que ha estado al frente de las protestas que derrocaron al dictador Omar al Bashir tras ostentar el poder en el país durante tres décadas.
Además, se apunta en la nota que el país africano pasa por "una crisis nacional crítica" y se encuentra en unas circunstancias "muy complicadas".
El golpe de Estado militar tuvo lugar después de un mes de tensiones entre el Gobierno civil y los uniformados, a raíz de una intentona golpista de la que Hamdok acusó a los "remanentes" del régimen de Al Bashir, entre ellos miembros de las Fuerzas Armadas.