Ciudad de Panamá, 24 mar (EFE).- El 72,14 % de las mujeres afrodescendientes de Panamá han sido víctimas de violencia física en algún momento de su vida, siendo la adultez la etapa que registra mayores agresiones, según demostró un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), publicado este jueves.
"Los datos son sorprendentes en un país (Panamá) que niega la discriminación y nos ponen en alerta", dijo a Efe una de las dos investigadoras del estudio, la magíster y experta en Género, Eusebia Solís.
Para este estudio fueron entrevistadas 219 mujeres de entre 16 y 70 años residentes en las provincias de Panamá y Colón, las dos regiones del país con mayor concentración de personas de origen africano, según la explicación oficial.
La “Investigación sobre Acción Local para la Prevención y Atención de la Violencia hacia Mujeres Afrodescendientes en Panamá” señaló que las mujeres encuestadas sufrieron mayor violencia física durante la adultez (27,85 %), seguido de la infancia (25,11 %) y la adolescencia (19,18 %).
Durante la infancia, las menores son abusadas físicamente por sus padres y compañeros de colegio, mientras que en la adolescencia por sus amigos o parejas.
Así, el estudio evidencia que en la etapa adulta continúan recibiendo maltrato físico en el 15,53 % de los casos por parte de hombres, solo 4,11 % de mujeres, y 2,74 % por ambos.
El informe constata que “la vivienda no es un lugar seguro para algunas mujeres encuestadas”, pues un 31 % percibió violencia en sus familias de origen y declaró haber visto golpes y maltratos en niñas, adolescentes y jóvenes de la familia.
Asimismo, el 25,11 % de las encuestadas asegura haber recibido insultos sexistas y el 22,37 % insultos racistas.
El 25,57 % fue agredida sexualmente, dato que se repite durante las entrevistas entre especialistas y lideresas, que relacionan esta violencia con la cosificación e hipersexualización.
ESTEREOTIPOS: HIPERSEXUALIZADA Y AGRESIVA
El 81 % de las mujeres encuestadas aceptan que hay estereotipos físicos, psicológicos y sociales sobre ellas, y que el principal es la hipersexualización de sus cuerpos, según reconoce el 50,23 % de las afrodescendientes.
El 43 % de las encuestadas piensa que el estereotipo sobre la afrodescendiente es de mujer subordinada al hombre y cuidadora de la casa, y el 41,55 % cree que tienen el estereotipo de ser agresiva y el 37 % de ser una fracasada.
Estos datos contrastan con que el 79,45 % se siente discriminada y el 90 % siente que hay racismo.
SOLUCIONES: RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA
“Hay que hacer políticas públicas que no sean generalistas, que impacten directamente a la población afrodescendiente y comenzar a tomar acciones a nivel local”, explicó a Efe la otra investigadora del estudio, Xiomara Rodríguez.
Por su parte, Solís apuntó a la educación como herramienta principal y las campañas de sensibilización.
El informe propone como solución, entre otras, la importancia de recuperar “en la población afrodescendiente el espíritu del cimarronaje (procesos de resistencia en el que esclavos negros se fugaban de sus amos) como símbolo de resistencia y de rebeldía”.
Además de la memoria histórica y las prácticas ancestrales, un trabajo que puede ir de la mano del Ministerio de Cultura y que puede involucrar a diferentes disciplinas artísticas.
El estudio, realizado por el Unfpa, estuvo a cargo de las investigadoras Rodríguez y Solís, y contó con el apoyo del Instituto de la Mujer de la Universidad de Panamá, el Instituto Nacional de la Mujer, la Secretaría Nacional para el Desarrollo de los Afrodescendientes, Voces de Mujeres Afrodescendientes en Panamá y la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora.
El informe arroja datos concretos de la población femenina afrodescendiente en Panamá, pues en el país centroamericano persiste una ausencia de estadísticas detalladas sobre este grupo étnico.