México, febrero (SEMlac).- (depositphotos) Entre octubre y diciembre del año pasado aumentó la llamada pobreza laboral significativamente por el aumento de los precios de la canasta alimentaria. La caída del valor monetario para alimentarse fue de 2,2 por ciento en quienes tienen trabajo formal y 2,7 en el trabajo informal, donde la mayoría son mujeres.
Además, el ingreso de los hombres fue 1,2 veces mayor al de las mujeres, informó el pasado jueves el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la disminución real del ingreso afectó a la población con menores ingresos, como suelen ser las mujeres.
La pobreza laboral a nivel nacional del tercer trimestre de 2022 es relativamente menor que el último trimestre de 2021, (40,1%) pero sigue siendo mayor al porcentaje observado antes del inicio de la pandemia, en el primer trimestre de 2020 (36,6%).
Es decir, el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, creció por la inflación y además se observó una desaceleración -casi un millón menos- en el aumento anual de empleo en comparación con los trimestres anteriores de 2022: 3.1 millones de empleos más en el primer trimestre y 2.2 millones de empleos más en el segundo trimestre de 2022.
El director de Coneval, José Nabor Cruz Marcelo, en entrevista con Leonado Curzio, explicó que esta medición toma en cuenta los programas sociales de la administración federal, los que, en general, han permitido que disminuya la pobreza, pero sólo entre las personas de la tercera edad. La pobreza laboral fue 0,6 por ciento, menos del uno por ciento, lo que parece ir disminuyendo la pobreza en general e impactó a la laboral. En el último trimestre de 2021 la pobreza laboral era de 40,7 por ciento y en 2022, globalmente, fue del 40,1.
Comparado sólo con 2021, disminuyó lo que aumentó
Explicó que esta disminución anual de la pobreza laboral, positiva en cierto sentido, se debe principalmente a un mayor número de personas ocupadas: 1.6 millones de ocupados más entre el tercer trimestre de 2021 y el mismo trimestre de 2022, que abona al aumento del ingreso laboral disponible en los hogares. Pero sin compararla con un solo trimestre, el año pasado sí aumentó.
No obstante, el porcentaje de la pobreza laboral a nivel nacional, en el tercer trimestre de 2022, es superior al observado en el primer trimestre de 2020, antes de la emergencia sanitaria, lo que sucede en la mayor parte del país, es decir, en 24 de las 32 entidades.
Las tres entidades con mayor aumento en pobreza laboral respecto al primer trimestre de 2020 son Guerrero, con 11,8 puntos porcentuales; Aguascalientes, con 8,2 y Michoacán, con 6,7 puntos. Por otra parte, las tres entidades que muestran mayor recuperación durante este período son Hidalgo, con 2,9 puntos porcentuales; Nayarit, con 0,9 y Baja California Sur, con 0,8 puntos.
Señala, además que, entre el segundo y tercer trimestre de 2022, el valor monetario promedio de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI) (valor monetario de la canasta alimentaria) rural y urbana aumentó 4,4 por ciento y 4,5 por ciento, respectivamente.
Ambos aumentos fueron superiores a la inflación trimestral promedio de este período (2,0%). Los tres productos con mayor incidencia en la variación trimestral de la LPEI rural fueron: la cebolla; la papa y los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar.
En el ámbito urbano, la mayor incidencia en la variación trimestral estuvo encabezada por los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; mientras que, la cebolla y la papa ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente. Entre el segundo y tercer trimestre de 2022, destacó el aumento del precio de la cebolla, el cual fue de 44 por ciento superior.
Avances
No obstante, en términos globales, disminuyó esa pobreza laboral, dice Coneval, pero sólo comparando los datos con el último trimestre de 2021, que estuvo impactado por la crisis sanitaria y significó la caída más grave del ingreso y, por tanto, el aumento de la pobreza laboral.
En esa comparación informa:
El Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) es un indicador que estima el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de forma trimestral, con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y que permite dar seguimiento trimestral a la evolución del ingreso laboral y su relación con el costo de la canasta alimentaria, lo que permite obtener el porcentaje de pobreza laboral.
Entre el tercer trimestre de 2021 y el tercer trimestre de 2022, el porcentaje de la pobreza laboral presentó una disminución a nivel nacional de 0,6 puntos porcentuales, al pasar de 40,7 por ciento a 40,1, respectivamente.
La pobreza laboral mostró una disminución anual tanto en el ámbito urbano (0,6 puntos porcentuales) como en el rural (0,7 puntos porcentuales), al pasar de 36,6 por ciento a 36,0 y de 53,9 a 53,2, respectivamente.
La disminución anual en la pobreza laboral se dio en un contexto donde el valor monetario de la canasta alimentaria mostró incrementos de 14,1 y 13,8 por ciento en el ámbito rural y urbano, respectivamente. Mientras que la inflación general anual promedio se ubicó en 8,5.
El aumento de la pobreza de trabajadores y trabajadoras se debe al aumento de los precios de la canasta básica (inflación) y quienes más perdieron fueron quienes trabajan en la economía informal, donde la mayoría son mujeres.