México, 7 Nov (Notimex).- Alumnos del Instituto Tecnológico El Llano, en Aguascalientes, trabajan en el desarrollo de un biofertilizante en forma de cápsulas de gel, el cual contiene dos bacterias que ayudan al tratamiento de las raíces de plantas en zonas áridas.
El biofertilizante busca aprovechar de manera natural el nitrógeno de las bacterias Rhizobium y Azospirillum, para generar nuevas células, así como el progreso adecuado de la planta y un mayor follaje, dijo el estudiante José Arturo González Ibarra.
“Puede generar aminoácidos para tener raíces más funcionales, permitiendo una mejor absorción de agua y nutrientes. Entonces, si tenemos una raíz funcional y bien desarrollada, por ende, tenemos mayor producción, rendimiento y sanidad en las plantas”, expuso.
Durante la investigación, los alumnos consultaron estudios de metabolismo bacteriano, donde observaron que en el mercado, gran parte de biofertilizantes con estas cepas bacterianas son líquidos o sólidos y funcionan bien solo en condiciones de humedad.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), González Ibarra explicó que para encapsular las bacterisa usan el mucílago de nopal, mismo que actuaría como biofertilizante.
“El mucílago de nopal lo usamos como un vehículo biológico, el cual protege la bacteria y le da condiciones energéticas y de humedad”, apuntó.
Fertibakter es el nombre de las cápsulas en forma de gel, hechas por los estudiantes del Instituto Tecnológico El Llano, perteneciente al Tecnológico Nacional de México (Tecnm), que se aplican al suelo.
La función del biofertilizante es mantener la viabilidad de las bacterias en condiciones de sequía, de manera principal en tierras de cultivo, donde no se cuente con sistemas de riego, esto permite a las bacterias conservar su capacidad fertilizante durante el ciclo agrícola.
“Hay que destacar que durante el ciclo de cultivo, la bacteria será funcional, aunque no tenga agua. Este producto además de actuar como fertilizante orgánico, también ayuda a la regeneración del suelo y al ahorro del agua”, dijo.
Los científicos han suministrado el fertilizante orgánico a pruebas piloto de hortalizas y plantas del semidesierto, se encuentran en la etapa de evaluación, a fin de realizar un paquete tecnológico para uso y manejo del producto.
El uso del biofertilizante no se encuentra limitado a una zona específica, también se puede emplear en cualquier tierra de cultivo, debido a su gran versatilidad y adaptabilidad.
Estudiantes de Aguascalientes elaboran biofertilizante para zonas áridas
07
de Noviembre
de
2017
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