Funcionarios de Planckendael, situado en la localidad de Malinas, en las afueras de Bruselas, intentaron sin éxito anestesiar al animal.
“Después de dos intentos infructuosos de anestesia, hemos tenido que abatir a la leona”, informaron fuentes del Planckendael.
La fuga se produjo poco después de las 09:00 hora local (08:00 GMT), horario en el que el parque está abierto exclusivamente para sus socios y no al público general, por lo que había pocos visitantes en el local.
El animal se paseó por el zoo durante toda la mañana, aunque no causó ningún herido o daño material.
Los visitantes y empleados presentes en el momento de la fuga fueron resguardados en un restaurante del local.
El parque fue reabierto poco después de que el animal fue neutralizado.
La muerte de la leona ha desatado críticas en la redes sociales, con usuarios acusando de “incompetencia” al equipo de Planckendael y calificando de “vergüenza” la “medida extrema” adoptada para controlar al animal.