“Seamos realistas, eso que usted dice nunca sucederá”, me dijo –no sin tristeza- una maestra que había escuchado atentamente mi disertación sobre igualdad entre mujeres y hombres.
Son como las moscas. Cuando aparecen, están por doquier. Y, a menudo, se suele hacer lo que se hace con las moscas: las ignoramos o, peor, nos convencemos de que no molestan.
Doscientos años calculó la ONU que tardaríamos en alcanzar la paridad al paso que íbamos. Y contra viento y marea aceleramos el paso. Hoy la paridad está en el horizonte. Que nadie lo dude.
Desde hace 34 años las feministas establecieron el 25 de noviembre como la fecha emblemática para llamar al mundo a respetar la vida y la libertad de las mujeres.