Luego de varios recorridos en terrenos forestales del municipio de Tlalpujahua, Michoacán, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y elementos de la Guardia Nacional suspendieron las actividades, luego de que hasta ese momento sumaba 142 metros cúbicos sustraídos de forma ilegal.
La dependencia apuntó que los inspectores comprobaron el derribo de árboles, sin que los taladores contaran con el permiso correspondiente que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Apuntó que en el lugar se localizaron “176 tocones de cedro blanco, 17 de encino y 12 de oyamel (…) también localizaron 72 piezas de madera en rollo de cedro blanco, seccionados con motosierra”.
La dependencia acotó que en ese lugar existía un camino de casi 500 metros y la apertura de una brecha de 400 metros de longitud por donde se pretendía extraer la madera, por lo que con fundamento en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), fue impuesta la suspensión de actividades de derribo, aprovechamiento y extracción ilegal de madera.
Los presuntos responsables podrían tener multas que van de 100 a 200 mil veces la Unidad de Medida y Actualización vigente (de ocho mil 688 pesos a un millón 737 mil 600 pesos) y ser obligados a la restauración necesarias del sitio afectado, independientemente de las sanciones penales, refirió.