A las 6:30 de la mañana, el grupo de concheros arribó por la calle de Moneda, en el Centro Histórico, con una gran manta en la que se leía: “Querétaro. Concheros Unidos del Sangremal. En defensa de los abusos y la prepotencia del mal gobierno estatal y municipal que afectan nuestro territorio sagrado. Es el de Dios!!!”.“Desde 1531, llevamos ahí (en el -cerro- Sangremal), expresó la señora Rosa, quien recordó que sus antepasados les heredaron esta tradición ancestral que ha pasado de generación en generación.
“Nuestra intención es que el presidente Andrés Manuel López Obrador nos escuche y apoye para evitar que ese lugar sagrado, cuna de los concheros del país, se preserve”, añadió.
Con copal e incienso y al sonar de las conchas, el grupo de concheros inició un ritual en el que saludaron a los cuatro puntos cardinales y posteriormente iniciaron sus danzas, mismas que fueron captadas por la lente de fotógrafos, camarógrafos y de quienes por ahí transitaban.