Señaló que la temporada de trabajo fuerte para los bomberos, es de noviembre a mayo y junio, cuando han llegado a tener hasta más de 350 servicio de emergencia, sobre todo incendios y accidentes en carretera, pero en julio bajaron hasta un 50 por ciento.
En cambio enfatizó que han incrementado los reportes de olor a gas, fugas de gas y enjambres de abejas, debido a la temporada de lluvias y el florecimiento del campo.
Vázquez Vivero, señaló que debido a la temporada de lluvias, los reportes de enjambres de abejas han sido mayores, pero gracias al trabajo en conjunto que se realiza con los apicultores, ya no se tienen que exterminar.
Apuntó que los reportes de enjambres de abejas son entre tres y cuatro diarios, en diferentes puntos de la ciudad, sin embargo no se han dados casos de personas que hayan sido picadas por los insectos.
“El calor hace que las abejas se aglomeren en un lugar para estar juntas, muchas veces solo están 24 o 48 horas y emigran a otro punto, por lo que si no las molestan ellas no agreden”, subrayó.
En cambio dijo que al momento que tienen un reporte de enjambres, avisan a los apicultores y con equipo especializado, los productores hacen que los enjambres ingresen a un cajón y posteriormente las retiran de la zona urbana para que no vayan a causar daño a las personas.
“Cuando las detectan en algún lugar la gente se espanta y lo que hace es hablarnos a nosotros y entonces informamos que son pasajeras y que no hacen daño”.
Pero son los apicultores los que conocen el manejo adecuado para que los enjambres sean retirados y no tengan que ser exterminados, debido a que son un factor importante para la polinización de la flora.