De acuerdo con Jafid Ruiz Jiménez, encargado de Iron Land Gym, los asistentes al gimnasio disminuyeron drásticamente la concurrencia a este centro deportivo, pues afirma que actualmente solo asisten menos de la mitad, a comparación de antes de la pandemia.
Además, el gimnasio se encontró cerrado durante 4 meses del año pasado, y a pesar de la reapertura, cambio de semáforo y escenario en el que se encuentra la entidad, no se está recuperando como desean.
“La capacidad del gimnasio era para 100 personas, pero ahorita tenemos permitido nada más a 40 personas, y en todo el día, asisten un aproximado de 60 y 80 personas, desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche”, detalló el trabajador del gimnasio.
Aunque ninguno de los asistentes se ha contagiado de COVID-19, en este lugar, es obligatorio el uso de cubrebocas, gel antibacterial y toalla personal para cada uno de los aparatos que se van a usar, además, antes de ingresar, se mide la temperatura.
“La entrada está muy controlada y hemos regresado a personas que tienen temperatura mayor al promedio, de casi 37ºC de temperatura, y se les indica que, en caso de sentirse mal, tiene que acudir a un especialista médico”, señaló Jafid Ruiz.
El entrenador concluyó diciendo que han tenido promociones con precios especiales, y pretenden crear más ofertas de facilidad de pago para que las personas se animen a volver al gimnasio.