De acuerdo con Manuela Martínez González, promotora educativa, este tipo de modelo educativo contribuye a formar la personalidad de los niños, sentar bases afectivas y cognitivas sólidas, para vincularse con el mundo, percibirlo, construirlo, comprenderlo y transformarlo.
“El objetivo es apoyar a las mamás principalmente, para mejorar la educación de los niños en la primer etapa que es de cero a 4 años de edad y apoyar a los niños en transición que entrarán al preescolar, entonces con actividades, juegos y dinámicas es como apoyamos a las mamás”, aseveró.
Martínez González, manifestó que se pretende construir estrategias que tengan como centro el derecho a la educación de los menores que viven en diversos contextos culturales, principalmente en zonas de pobreza, de difícil acceso y alto rezago social del país.
De igual forma reiteró que este tipo de clases mejora el desempeño de los niños pequeños, obteniendo óptimas condiciones de desarrollo, una vida adulta saludable y competente.
La promotora dijo que otro de objetivo es propiciar la participación de la familia y la comunidad en el cuidado y la educación de los niños., así como impulsar la participación de los hombres en la crianza, creando condiciones que favorezcan la transición de los niños de educación inicial a la educación básica.
Refirió que tan solo en Cerro Gordo son cerca de 30 niños los que participan en este modelo educativo.
Añadió que las clases se dan de manera semanal, durante dos horas, además de enfatizar que no tiene costo y solo se les pide material que puedan obtener en casa.
“En este ciclo aquí en la casa ejidal son 16 que acuden con las mamás y con sus papás, incluso hay sesiones con papás para involucrarlo en la crianza de los niños, para que apoyen a su pareja, (…) hay sesiones en la Telesecundaria los viernes de 3 a 5”, aseveró.