Estambul, 22 dic (EFE).- Suecia reformará su legislación para penalizar la apología del terrorismo, lo que incluirá prohibir todo tipo de apoyo al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, anunció este jueves el ministro de Exteriores sueco, Tobias Billström.
"Tal vez el PKK no sea una amenaza muy grande para Suecia, pero con certeza es una amenaza importante para Turquía y nosotros, como Gobierno sueco, nos tomamos esto muy en serio", dijo Billström en una rueda conjunta con su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu, durante una visita oficial a Ankara.
Su anfitrión se había quejado de que Estocolmo no está llevando a cabo las medidas de lucha antiterrorista exigidas en junio pasado por Ankara a cambio de retirar su veto al ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN.
"No hay que mirar juicios concretos sino el marco general. A partir del 1 de enero entran en vigor reformas legales, hay otras reformas que ahora mismo se debaten en el Parlamento sueco, habrá luego reformas constitucionales y entrarán en vigor otras normas", dijo Billström.
"Penalizaremos la propaganda terrorista y lo haremos con una envergadura mucho mayor que ahora. La segunda reforma tipificará como delito elementos como el apoyo al terrorismo o la apología", especificó el ministro sueco, según informa la agencia turca Anadolu.
"Por ejemplo, será delito apoyar en territorio sueco las actividades del PKK. Aplicaremos así el acuerdo (de junio), haremos lo que nos corresponde", subrayó Billström.
"La libertad de reunión y la libertad de expresión son una parte de la democracia y la Constitución. Pero cumpliremos los compromisos adquiridos", agregó.
El PKK tiene consideración de grupo terrorista no solo en Turquía sino también en la Unión Europea, pero en muchos países europeos hay una amplia tolerancia ante el uso de sus banderas, emblemas o eslóganes en manifestaciones, según denuncia Ankara insistemente.
Suecia, donde vive una importante comunidad kurda exiliada, es especialmente permisiva en este aspecto y varios diputados o exdiputados han exigido en el Parlamento la legalización del grupo armado.