En medio de una noche cálida, los honores para Fidel arrancaron con la entonación del Himno nacional cubano en el monumento al héroe nacional José Martí, y con las efigies de Camilo Cienfuegos y Ernesto “Che” Guevara como mudos pero históricos testigos.
En el cuarto de los nueve días de luto nacional decretados por la muerte del líder cubano el pasado viernes, la bandera principal colocada en la plaza ondeaba a media asta, mientras los asistentes agitaban el emblema a cada momento que el nombre de Fidel era nombrado.Desde temprano, miles de cubanos tanto de la capital como de las provincias empezaron a copar la plaza, mientras agentes policiales y de tránsito cerraron las calles varias cuadras a la redonda para facilitar el acceso peatonal.
Aunque hubo un llamado general a la plaza, en un trayecto desde el aeropuerto hacia la Plaza, muchos cubanos permanecían en sus hogares, siguiendo la transmisión por la televisión.
Estudiantes, deportistas, trabajadores y servidores públicos en uniforme asistieron a la plaza, con el pesar reflejado en sus rostros.
“Fidel hasta siempre, Fidel por siempre”, clamó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en uno de los discursos más esperados y largos de la noche.
En su mensaje, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, rememoró los históricos lazos de amistad entre su país y Cuba y el aprecio que Castro siempre mostró hacia México.
El mandatario mexicano recordó que la lucha libertaria de Castro arrancó en México, cuando a bordo del barco Granma partió hacia Cuba un grupo de guerrilleros cubanos encabezados por Fidel Castro.
Durante más de tres horas, los representantes de varias naciones, tanto de América Latina, el Caribe, África, Europa y Asia expresaron sus condolencias y destacaron sus logros, en salud, educación y solidaridad internacional.
“Contigo, con Camilo Cienfuegos, el Che y Hugo Chávez, aprendimos a creer en el nuevo hombre latinoamericano”, dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Los gobernantes asistentes también destacaron el legado antiimperialista de Castro, y su permanente lucha contra Estados Unidos por reclamar el fin del embargo económico.
“No habrá amenazas, no habrá bloqueo que vengan a destruir esta unidad latinoamericana y caribeña”, dijo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Al final del acto, el mandatario cubano Raúl Castro, hermano del dirigente histórico fallecido, agradeció a los presentes por las palabras ofrecidas en el homenaje a Fidel, quien le cedió el poder en 2006.
“Deseo manifestar ahora, en nombre del gobierno de Cuba y la familia, nuestra sincera gratitud por su presencia en este acto; por las emocionantes palabras que aquí se han expresado y sus extraordinarias muestras de solidaridad”.
Para mañana, el programa oficial contempla el inicio de una caravana hacia Santiago de Cuba, 900 kilómetros al oriente de esta capital, donde serán enterradas las cenizas el próximo domingo.Las cenizas de Castro reposarán en el cementerio de Santa Ifigenia, donde yacen los restos de Martí y otros héroes cubanos.
El acto multitudinario siguió a dos días de homenajes de miles de cubanos que acudieron a la Plaza de la Revolución.
En estos días, miles de cubanos firmaron también el juramento de fidelidad a los conceptos de revolución expresados por Fidel en 2000.