La demanda, interpuesta este martes por el “Centro para la Diversidad Biológica” la “Red de Restauración del Golfo” y “Louisiana Bucket Brigade” ante la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito, en Nueva Orleans, desafía el permiso de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para plataformas de gas y petróleo que operan en aguas federales frente a Luisiana y Texas.
El permiso de la EPA, finalizado en septiembre pasado, permite a las compañías petroleras verter cantidades ilimitadas de líquidos de desecho, incluidos productos químicos utilizados en la fracturación hidráulica, en el Golfo de México.
"La administración de Trump está dejando que las compañías petroleras arrojen productos tóxicos de fracturación hidráulica al Golfo sin tener en cuenta los riesgos, ni la ley", dijo en un comunicado, Kristen Monsell, abogada del Centro para la Diversidad Biológica.
"Eso es simplemente inaceptable. Se supone que la EPA debe proteger la calidad del agua, no dar rienda suelta a las compañías petroleras para utilizar nuestros océanos como trituradores de basura", agregó.
Las aguas federales en el oeste del Golfo de México albergan la mayor concentración de actividades en el país de perforación de petróleo y gas costa afuera.
Las compañías petroleras descargaron más de 75 mil millones de galones de aguas residuales en estas aguas solo en 2014, de acuerdo con registros federales.
Los registros también muestran que el fracking ha ido en aumento en el Golfo de México, y que la EPA no ha realizado ninguna revisión significativa de los impactos ambientales del vertido de residuos de la fracturación hidráulica.
La demanda, argumenta que el permiso de la EPA no cumplió con las leyes ambientales federales, incluida la Ley de Agua Limpia y la Ley de Política Ambiental Nacional.
La querella tiene como objetivo obligar a la EPA a prohibir el vertido de productos químicos de fracking y otros fluidos de desechos peligrosos en el Golfo de México hasta que la agencia estudie y divulgue adecuadamente los riesgos.
Según especialistas, al menos 10 productos químicos de fracking utilizados habitualmente en las perforaciones en alta mar podrían matar o dañar una amplia variedad de especies marinas, incluidos mamíferos marinos y peces.
El Consejo de Ciencia y Tecnología de California ha identificado algunas sustancias químicas fracking comunes que se encuentran entre las más tóxicas del mundo para los animales marinos.