El sindicato Verdi, que representa a unos 23 mil agentes de seguridad aeroportuaria, pide ahora aumento salarial de tres euros por hora, para llegar a 20 desde los 17 que ganan actualmente, lo que representa un incremento de 17 por ciento.
"Después de que la Confederación de Empresas de Seguridad Aérea (BDLS) no haya reaccionado al claro mensaje de los empleados que secundaron los paros en Berlín-Tegel y Schönefeld el pasado lunes y todavía no haya presentado una oferta negociable, los empleados en Düsseldorf, Colonia-Bonn y Stuttgart se declararán mañana jueves en huelga", informó el sindicato en un comunicado.
La huelga programada es en respuesta al fracaso en las negociaciones entre Verdi y la Asociación Federal de Empresas de Seguridad Aérea (BDLS, por sus siglas en alemán) y la próxima reunión entre ambas partes está programada para el próximo 23 de enero.
De acuerdo con reportes de prensa, el jefe negociador de Verdi, Benjamin Roscher, manifestó que "sobre esta base no es posible llegar a un acuerdo en las negociación del convenio colectivo (…) los empleados de las empresas de seguridad aérea deben percibir ingresos notablemente más elevados por la difícil y responsable tarea que desempeñan".