Cordero Arroyo abordó tales estadísticas durante el foro "Ciber acoso: una forma de violencia de género", que se llevó a cabo el pasado 28 de noviembre en el Senado de la República.
Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMujeres), puntualizó que es preocupante el aumento en México de la violencia en línea contra las niñas y mujeres en los últimos años, ya que los datos indican que el 32 por ciento de las mujeres y 20 por ciento de los hombres vivieron alguna situación de ciberacoso, de ahí la importancia de "registrar, analizar y estudiarlo" para conocer sus dimensiones y sus características".
"Se necesitan acciones, alertas, mecanismos de denuncia y acompañamiento para conocer la dimensión de este fenómeno, con el fin de planificar políticas públicas que den una respuesta efectiva a este problema, y garanticen la igualdad entre mujeres y hombres, también en los espacios digitales. Aunque ya existen avances sobre el tema, es importante que el Senado los tome en cuenta para legislar", sostuvo.
Además, indicó que lo anterior adquiere mayor relevancia cuando la brecha digital entre hombres y mujeres tiende a reducirse por "el incremento de las usuarias mexicanas en Internet. En 2015, en promedio cada internauta estaba inscrita en al menos cinco redes sociales y permanece conectado a la red siete horas y 14 minutos al día".
En el marco de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, las ponentes se pronunciaron por no normalizar este tipo de violencia, "el ciberacoso contra mujeres y niñas es reflejo de una conducta machista, que busca denigrar a su víctima, amenazarla, minimizar su trabajo o publicar en redes sociales imágenes de contenido sexual de las víctimas sin su consentimiento".
Ericka Smith, de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones, expuso que el ciberacoso forma parte de la violencia de género estructural, "las periodistas, activistas, políticas, adolescentes, mujeres que viven relaciones de abuso o que han experimentado agresiones físicas" están más expuestas al acoso cibernético; señaló que de acuerdo con una de sus investigaciones el 41 por ciento de las víctimas conocía a su atacante.
Este problema en crecimiento, dijo, revela que las plataformas deben tener protocolos específicos para detenerlo de manera rápida, ágil y personalizada; y que los países deben tener legislaciones que garanticen el libre ejercicio sexual, la libertad de expresión, privacidad, el marco de derechos básicos, "que no limite los derechos de las mujeres".
Durante su participación, Teresa Inchaústegui Romero, presidenta del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres CDMX), se pronunció por regular a las empresas web para que no permitan agresiones, deben tener filtros para identificar a quienes comentan este tipo de violencia, dijo, y por ejemplo. "borrarles de Facebook y no permitirles el acceso".
En el evento, organizado por la Unidad de Género del Senado de la República, María Cristina Capelo, gerente de políticas públicas de la oficina de Facebook en México, afirmó que la red social prohíbe los discursos de odio y el bullying, y que las personas usuarias pueden hacer las denuncias respectivas.
Aunque también reconoció que la red ha cometido errores en la atención de quejas de usuarias, informó que actualmente el equipo encargado de atender dichos reportes está creciendo para poder dar respuesta al ciberacoso, debido a la gran afluencia, "Facebook tiene 2.000 millones de personas activas diariamente".
Por su parte, Hugo Rodríguez Nicolás, representante de Twitter en México, indicó que la red está trabajando para que sea confiable, libre de acoso y segura para las mujeres; además recordó cómo a través del #MiPrimerAcoso y otras denuncias se ha logrado visibilizar la violencia contra las mujeres.
La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, recordó que hace tres años presentó una iniciativa sobre el tema; la policía cibernética, Google, Twitter y Facebook, han brindado su apoyo para construir un marco jurídico adecuado en el que se tiene que ser cuidadosos, para no violentar la libertad de expresión.
Ante el crecimiento del ciberacoso contra las mujeres y niñas en México consideran urgente realizar más diagnósticos, política pública, protocolos, mecanismos de denuncia y legislar para garantizar el acceso seguro a internet y a las redes sociales, sin afectar la libertad de expresión. (Alicia Mendoza)