Quien se manifiesta así, es Abel González Clemente, joven peluquero, originario de la comunidad de Cerro Gordo y quien tiene ya más de 20 años de ejercer este noble oficio, que le ha permitido sacar adelante a su familia.
“Yo empecé bien chavo, primero la peluquería que tenían mis familiares, luego de aprendiz y ahora gracias a diosme considero un buen peluquero y mi carta de presentación son mi cartera de clientes con la que ya cuento y que me buscan para hacerles su corte de pelo”, manifiesta Abel.
Entrevistado mientras realizaba sus actividad, Abel González destacó, “tenemos que poner buena cara y una sonrisa para nuestros clientes, aun cuando no todos los días tengamos las mismas ganas, es lo que nos da de comer y a darle”.
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Añadió “es mi chamba y de diario, soy feliz, disfruto lo que hago yque me apasiona, es un trabajo y como tal te cansas y en algunas ocasiones hasta te lesionas, afortunadamente tratamos de atender bien al cliente y hacerle el corte de pelo a su gusto”, subrayó.
El buen Abel tiene su peluquería en el Andador Leonardo Bravo, en pleno centro de la ciudad, atrás del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, es de las clásicas que aún existen en el municipio.