Muchos de ellos han pasado días, semanas, meses e incluso años detenidos en cárceles de migración, aseguro el despacho del más importante diario en el oeste de Estados Unidos.
Una revisión del diario en registros y entrevistas del Departamento de Justicia con los abogados de inmigración descubrió los cientos de casos adicionales en los tribunales de inmigración del país, en los que las personas se vieron obligadas a demostrar que son estadunidenses y en ocasiones pasaron meses o incluso años detenidos.
La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvo a un hombre estadunidense durante mil 273 días. Él no es el único que tuvo que probar su ciudadanía, resaltó.
Los oficiales de inmigración operan bajo una regla de mantener las manos alejadas de los estadunidenses, pero los agentes apuntan reiteradamente a ciudadanos estadunidenses por deportación, realizando arrestos ilegales basados en registros incompletos del gobierno, datos incorrectos e investigaciones laxas, según la investigación de demandas federales, documentos internos de ICE y entrevistas.
Entre las víctimas se encuentra un paisajista arrestado en un estacionamiento de Home Depot en Rialto y detenido durante días a pesar de los intentos de su hijo de mostrar a los agentes el pasaporte estadunidense.
Otro caso es el de un residente de Nueva York encerrado por más de tres años luchando contra los esfuerzos de deportación después de que un agente federal confundió a su padre con alguien que no era ciudadano de Estados Unidos.
Ellos, entre centenas más, describieron el pánico y la sensación de impotencia que surgieron cuando los agentes los arrestaron sin explicación e ignoraron sus demandas de ciudadanía.
Los arrestos injustificados representan una pequeña fracción de los más de 100 mil arrestos que ICE realiza cada año, y no está claro si el impulso agresivo de la administración de Donald Trump para aumentar las deportaciones generará más errores, se anotó.
Pero las detenciones de ciudadanos estadunidenses equivalen a un tipo de daño colateral inquietante en los esfuerzos del gobierno para expulsar a inmigrantes indocumentados o no deseados.
Los errores revelan fallas en la forma en que el ICE identifica a las personas para la deportación, incluida su dependencia de las bases de datos que están incompletas y plagadas de errores.
El diario descubrió que los dos grupos más vulnerables a convertirse en blancos equivocados de ICE son los hijos de inmigrantes y ciudadanos nacidos fuera del país.