Detenido jugador del América, Renato Ibarra por golpear a su esposa

Durante la noche de este 5 de marzo comenzó a ser tendencia en twitter el nombre del jugador ecuatoriano del Club América, Renato Ibarra, luego de que corrieran rumores que indicaban que había sido detenido por violencia doméstica contra su esposa, Lucely Estefanía Chalá, quien está embarazada, y contra su cuñada. A pesar de esta información, todo sigue siendo un rumor y existen dos versiones.

El jugador ya intentó aclarar la situación a través de su cuenta personas en twitter, y negó a toda costa las acusaciones en su contra. Según dijo, todo se trató de un conflicto relacionado con su lugar de residencia y sus vecinos, en el que resultó involucrada su familia.

https://twitter.com/RenatoIbarraM/status/1235794887867416576

La información que trascendió indicaba que Ibarra había golpeado a su esposa en reiteradas oportunidades, y que esto le había generado un riesgo de aborto. Una de sus cuñadas estaría presente durante el altercado, y aparentemente fue quién le daría la llamada a las autoridades, quienes procedieron a detener al jugador del América. A pesar de los detalles, Ibarra seguía firme con sus mensajes:

https://twitter.com/RenatoIbarraM/status/1235794953516638208

Pero la situación no se quedó ahí; más tarde ESPN confirmó con una fuente en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que efectivamente Ibarra estaba detenido junto a otras cinco personas. Los periodistas de Mediotiempo, también confirmaron lo sucedido luego de tener acceso al expediente en la Fiscalía, y hasta compartieron el código del caso: CI-FTL/TLP-4/CI-1 C/D/00585/03-2020.

Según lo que contenían los documentos, presuntamente alrededor de las 20:30 horas, Lucely Estefanía Chalá García de 24 años y Ana Karen Chalá García de 31 años solicitaron apoyo policíaco por violencia familiar y agresiones físicas por parte de su esposo, Renato Alex Ibarra Mina, de 30 años. Lucely Chalá fue enviada al Hospital del Pedregal por riesgo de aborto.

A pesar de todo, la situación continúa siendo incierta hasta que no se confirme oficialmente lo sucedido por parte de las autoridades competentes, o las víctimas.