Uno de los lugares más famosos en México para contemplar este fenómeno natural el próximo 21 de marzo es Chichén Itzá, en Yucatán, donde cada año, alrededor de 25 mil personas se reúnen del 20 al 22 de marzo para observar el equinoccio.
La plataforma de viajes Booking.com, destacó que durante esas fechas, entre los 10 destinos en México más reservados por extranjeros y mexicanos se encuentran Valladolid y Mérida, ciudades cercanas a Chichen Itzá que suelen ser base para visitar las pirámides.
Los mayas creían que las serpientes eran la unión entre lo humano y lo divino, con su gran habilidad astronómica, se dieron cuenta del fenómeno del equinoccio y lo interpretaron como la llegada o descenso del dios Kukulcán o Serpiente emplumada a la tierra.
A manera de homenaje hacia este dios, los arquitectos mayas construyeron la Pirámide o Castillo de Kukulcán, cuyo diseño se constituye de cuatro escalinatas con 91 escalones cada una, y en los pies de la principal se encuentra una cabeza de serpiente.
Cada equinoccio, un juego de luces y sombras permiten que las plataformas de la escalinata norte se reflejen como siete triángulos invertidos que descienden y terminan en la cabeza de la serpiente. Con la ilusión de ser el cuerpo de ésta, se da aviso de la llegada del dios Kukulcán a la tierra.
Muchos de los turistas aprovechan esta oportunidad para llenarse de la energía del sol en el comienzo de la primavera y para presenciar uno de los momentos más importantes para los mayas.