Indicó que es probable que se combine dicho fenómeno con fuerzas como la caída de las ventas que baja los precios, pero también este costo de operación sanitaria, advirtió, tendrá que reflejarse de alguna manera.
“Ha sido un dineral. Mucho dinero. Ya cuando pones el gel, las cabinas, mascarillas, caretas, es mucho dinero. Es un costo que no existía en las empresas y que hoy tiene que existir. Va a tener incidencia en los precios de algunos productos. Es un costo que tiene que pagar alguien, entonces habrá algunos que van a subir de precio”, manifestó.
Asimismo, celebró que desde la apertura de actividades marcada el pasado 17 de junio, se ha podido recuperar entre el 20 y el 30 por ciento de los empleos; registrando una pérdida de hasta 32 mil puestos de trabajo.
Al respecto, Rivadeneyra Díaz consideró que este tema debe ser primordial, ya que con un empleado, dijo, se va una parte de la empresa.
“Nuestra misión es recatar los empleos perdidos. Cuando un industrial pierde un empleado, perdió parte de su negocio. Lo que queremos es rescatar el tamaño original de nuestros negocios”, relató.
Comentó que por el momento, el 5 por ciento de las cerca de mil unidades industriales aún presentan problemas para arrancar actividades.
El líder de CANACINTRA puntualizó que las empresas están trabajando entre un 50 y un 70 por ciento de capacidad, obteniendo el mismo porcentaje de ventas; hay muy pocas que trabajan al 100 por ciento, lamentó.
Por último, refirió que no han llegado nuevas inversiones a Querétaro durante la contingencia sanitaria; no obstante, se dijo confiar en los resultados del T-MEC, para que prevalezca el interés por México y por Querétaro en materia de inversiones.