San Juan del Río, 18 Julio 17.- A sus 63 años, Macario Velázquez Peñablanca, camina por decimonovena ocasión al Tepeyac, su objetivo postrarse ante la Santísima Virgen de Guadalupe.
Dice que con amor y devoción, camina diariamente más de 25 kilómetros para llegar a la Basílica y agradecer a la Morenita del Tepeyac, su salud y la de su familia, además de tener una fuente de trabajo en el campo.
Es padre de 11 hijos, sin embargo dejó atrás sus actividades laborales, su familia y hogar, para agradecer a la Santísima Virgen de Guadalupe, por haberle permitido llegar a esa edad sano y sin complicaciones de salud.
Asimismo, dijo que desde que nació, sus padres le enseñaron la devoción y Fe que deben tener a la Morenita, pues siempre fue guía y consejera para todos sus antepasados.
Este hombre ve la peregrinación como un acto de agradecimientos, pues durante más de 10 días camina para postrarse por un momento ante el altar de la Santisíma Virgen del Tepeyac.
“Yo vine a caminar por la virgen de Guadalupe, porque es la madre de México, de este país, es la emperatriz, yo siempre e creído en ella, sino convivimos con ella también cómo esperamos milagros, desde el principio debemos acercarnos a ella, ella no va a venir con nosotros sola, tenemos que poner algo también”, precisó.
En compañía de su hermano mayor, el señor Macario, aseguró que una de las mayores bendiciones en su vida ha sido su familia, pues siempre han estado juntos a pesar de todo lo que han vivido.
Recordó que su esposa no ha podido hacer la peregrinación desde hace 4 años por problemas de salud, sin embargo, su caminar también es para pedirle por la salud y bienestar de la madre de sus hijos.
Añadió que varios de sus hijos se encuentran en Estados Unidos, por lo que el trayecto se los dedica a ellos, pues desde donde están asegura que ellos también le tienen una devoción a la Virgen de Guadalupe.
Con una voz firme aseguró que una frase bíblica que lo motiva a seguir fue: “Jesús dijo ayúdame, que yo te ayudaré”.