Maricela Cásares, tiene su domicilio en la calle Torno y recuerda que a la media noche comenzó a ingresar el agua a su domicilio.
Al principio pensó que se trataba del agua que caía de forma lateral sobre la puerta; sin embargo, con el paso de los minutos se formó una corriente que estropeó sus muebles.
Alrededor de las 3 de la mañana el nivel del agua ya había alcanzado 1.80 metros de altura y el único lugar para refugiarse era la azotea.
“La batería de mi celular se agotó del tiempo que estuve mandando mensajes y llamando al 911, lo único que me quedó fue abrazar a mis hijas a la espera de que llegaran a rescatarnos. Pasamos mucho frío porque estábamos mojadas, además de que el olor a aguas negras era muy penetrante”.
Aunque a través de las líneas telefónicas se solicitaba apoyo a los servicios de emergencia, fue hasta las 10:00 de la mañana cuando iniciaron las labores de rescate, en un principio se utilizaban lanchas de remos y conforme avanzaron las horas llegaron los vehículos acuáticos motorizados que agilizaron las labores.
Algunos negocios que se dedican al turismo y actividades piscícolas de la comunidad La Estancia como el “Acapulquito” respondieron al llamado de auxilio.
“Nos enteramos que necesitaban lanchas y de inmediato nos comunicamos con Protección Civil porque no teníamos cómo mover las lanchas, a las pocas horas llegaron camionetas con remolque y así pudimos apoyar”.
De acuerdo a datos proporcionados por los Servicios de Emergencia, hasta el medio día de hoy se habían rescatado del fraccionamiento La Rueda a poco más de 300 habitantes.
Cabe señalar que dicha zona habitacional está conformada por viviendas económicas y, en la mayoría de los casos, se trata de familias con un poder adquisitivo medio-bajo.
“La zona más afectada de Querétaro, por mucho fue La Rueda, no tanto por el espacio que se inundó sino por la gran cantidad de casas que se concentran en un espacio tan reducido”, explicó el presidente municipal Guillermo Vega Guerrero.