Varsovia, Polonia, 2 Ago 2024.- Analistas y activistas disienten sobre las posibilidades que tendrán de influir desde el exilio en la política rusa los ocho opositores liberados por el gobierno de Vladimir Putin en el marco de un importante canje de presos con Occidente.
Uno de los liberados, Ilya Iashin, había declarado en junio que no quería ser parte de un eventual canje, para que su voz tenga mayor impacto en su país.
"Los discursos pronunciados en un café parisino y en una prisión rusa no tienen el mismo peso político. Me quedé en Rusia para ser una voz rusa contra la guerra y la dictadura", escribió en una carta publicada por el canal ruso Dojd.
"Creo sinceramente que un político ruso debe estar en Rusia", a fin de "compartir el destino de su país y de su pueblo", agregó
Antes que él, con el mismo argumento, su amigo Alexéi Navalni, figura central de la oposición, había regresado a Rusia tras ser atendido en Alemania por una tentativa de envenenamiento sufrida en su país en 2020.
Un regreso que le resultó fatal. Detenido en el aeropuerto, fue sometido a condiciones de reclusión cada vez más duras y murió en una cárcel del Ártico en febrero. Con él, desapareció una de las voces más poderosas contra Putin.
Varios disidentes que eligieron o fueron forzados a emigrar desaparecieron progresivamente del espacio público. No lograron unificar una oposición conocida por sus numerosas disensiones, particularmente entre el equipo de Navalni y grupos como el del exoligarca convertido en opositor Mijaíl Jodorkovski.
El politólogo Konstantin Kalachov, basado en Moscú, considera poco probable que la liberación de los ocho opositores consolide el movimiento.
"Hay una división entre los que se fueron y los que se quedaron. Si el canje fortaleciera a la oposición, probablemente no habría tenido lugar", subrayó en declaraciones a AFP.
- Importancia de la oposición -
Otros son más optimistas y hacen notar que entre los liberados figuran opositores con gran experiencia y cierta influencia.
Vladimir Kara Murza, antes de su encarcelamiento, estableció numerosos contactos de alto nivel, especialmente en Estados Unidos, y ello podría permitirle continuar su trabajo de influencia a favor de una línea dura contra Moscú.
También figura en la lista Oleg Orlov, militante de los derechos humanos experimentado y miembro de la ONG Memorial, cogalardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2022.
Ekaterina Schulmann, politóloga rusa en el exilio, observa un desnivel en los términos del intercambio de prisioneros.
"Rusia recuperó a sus empleados fallidos, personas que no hicieron bien su trabajo y fueron atrapados" cuando obraban como espías, afirma.
A cambio, liberó a "personas con una autoridad moral considerable, algunas con experiencia política y renombre en Rusia y en el extranjero", añade.
"Si tienen la fuerza y la voluntad, pueden convertirse en representantes notables del movimiento ruso contra la guerra [en Ucrania], tanto para quienes están en Rusia como para los que están fuera y para gobiernos en todo el mundo", estima.
Schulmann también cree que la oposición rusa, al lograr la liberación de varios de sus miembros, ganó en reconocimiento en la escena internacional.
"El hecho de que los gobiernos occidentales utilizaran sus recursos en términos de negociación, salvando a personas con las que no tienen un vínculo directo, muestra la importancia de los rusos opuestos a la guerra para la comunidad internacional", destaca.
Para la politóloga, el equipo de Navalni, con la liberación de tres de sus miembros, demostró "serias capacidades de cabildeo".
"Es también una señal para quienes están en prisión y para aquellos que temen ser encarcelados en Rusia de que, pase lo que pase, no serán olvidados", apunta.