Niños mexicanos acompañarán al Papa en misa de Nochebuena

24 de Diciembre de 2016
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Ciudad del Vaticano, 24 Dic (Notimex).- Las pequeñas mexicanas Alexia Ochoa Pedroza y María Paula Contreras Gutiérrez, ambas de nueve años, acompañarán hoy al Papa durante la adoración al niño Jesús en la misa de Nochebuena.

Ellas fueron seleccionadas para que, al término de la misa en la Basílica de San Pedro, encabecen la procesión con la estatua del niño desde el altar mayor hasta el nacimiento ubicado a un costado del templo.

Con las mexicanas estarán también dos niños de Polonia (ocho años), de Italia (10 y seis años), de Africa (siete años), de la India (seis y ocho años) y de Armenia (ocho y 11 años).

Todos los infantes ingresarán primeros a la basílica y estarán muy cerca del altar durante toda la misa.

Según lo previsto, la misa de Nochebuena iniciará a las 21:30 horas local (20:30 GMT) con el canto del “Kalenda”, un antiguo himno que cuenta el momento histórico en el cual se dio el nacimiento de Jesucristo.

Al final del mismo se develará la imagen del niño Jesús y se le tirará incienso, antes de que el Papa introduzca la celebración.

Papa Francisco visita a Benedicto XVI por Navidad
Horas antes, el Papa visitó a su predecesor, el Papa emérito Benedicto XVI, en su residencia del Vaticano, el monasterio “Mater Ecclesiae” para saludarlo por la Navidad.

La sala de prensa del Vaticano informó que el encuentro entre ambos tuvo lugar la víspera, como cada año. “El gesto se inserta en la sencillez de la relación cotidiana entre el santo padre y el Papa emérito”.

Jorge Mario Bergoglio tiene previsto celebrar la misa de Nochebuena este sábado 24 a partir de las 21:30 horas local (20:30 GMT) en la Basílica de San Pedro. Durante la ceremonia se cumplirá el rito de adoración del niño Dios.

El pontífice continuará las celebraciones de Navidad este domingo 25 de diciembre al mediodía cuando se asomará al balcón central de la Basílica de San Pedro, la Logia de las Bendiciones, desde donde saludará a una multitud congregada en la Plaza Vaticana.

Desde allí saludará a la Navidad y dirigirá la bendición “Urbi et Orbi” (A la ciudad y al mundo), con un mensaje en el cual repasará la situación en las principales zonas de conflicto del mundo y pedirá paz para todas ellas.