Gobierno de Guatemala emprenderá reto de reducir desnutrición en 2017

28 de Diciembre de 2016
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Guatemala, 28 Dic (Notimex).- El gobierno de Guatemala enfrentará en 2017 el reto de reducir de manera significativa la desnutrición, que afecta a uno de cada dos menores de cinco años de edad, una de las tasas más elevadas del mundo.

El gobierno del presidente Jimmy Morales acometerá el próximo año una empresa que fue bandera de la administración anterior, bajo una ambicioso programa denominado Pacto Hambre Cero.

El objetivo del programa -uno de los tres ejes de gobierno del pasado régimen- de disminuir en 10 por ciento el índice de desnutrición infantil no se alcanzó, pese a la cantidad de recursos invertidos.

Según datos oficiales, la desnutrición en Guatemala afecta a más del 50 por ciento de los niños de cero a cinco años de edad, lo que representa uno de los índices más elevados a nivel mundial.

La Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), dependiente de la Presidencia, indicó que entre enero y noviembre pasados se reportaron 111 decesos de niños por desnutrición aguda.

No obstante, la cifra representó una baja de alrededor del 15 por ciento respecto a los 131 fallecimientos de menores registrados en el mismo periodo de 2015, indicó en entrevista con Notimex el subsecretario técnico de la Sesan, Rafael Salinas.

Alertó que las cifras de decesos y afectados por desnutrición se ubicarían en “niveles dramáticos” de no aplicarse las estrategias de la Sesan, basada en una ley que entró en vigencia en 2005.

Señaló que las acciones se dirigen de manera prioritaria a atender la desnutrición aguda, que “es una causa de muerte directa de los niños”.

Sin embargo, “el otro tema fundamental de atención es la desnutrición crónica, vinculado con casos de niños de baja talla y que en los primeros dos años de vida no tienen un desarrollo ‘normal' cerebral y afecta a la persona el resto de su vida”, apuntó.

El funcionario detalló que en 2017 se profundizará en las acciones aplicadas en el primer año del actual gobierno, basadas en una estrategia de prevención de la desnutrición crónica que abarca cuatro programas.

Los programas se refieren a los servicios primarios de atención en salud, cuyo eje principal es la Ventana de los Mil Días, que incluye programas de vacunación, de atención médica, suplementos alimentarios y sobre todo la lactancia materna

Además de promover cambios de comportamiento en las familias, como el lavado de manos para evitar enfermedades, y la creación de infraestructura de agua y saneamiento, debido a que la cobertura de estos servicios es muy baja en este país centroamericano.

El subsecretario de la Sesan destacó que las acciones se impulsarán especialmente en cuatro departamentos (de un total de 22 del país), Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz y Chiquimula, que presentan mayor densidad poblacional y de niños menores de dos años.

“Son regiones con índices de pobreza y extrema pobreza muy elevados y que padecen el fenómeno de la migración para trabajar en el corte de café o en fincas del sur de México” para obtener ingresos que garanticen la alimentación de la familia”, manifestó.

Reiteró que combatir la desnutrición crónica “es la mayor preocupación del gobierno”, por lo que apuesta por la lactancia materna, esencial en los primeros seis meses de vida del niño.

Salinas admitió que los indígenas son los más afectados por la pobreza y extrema pobreza (que en algunas comunidades es superior al 80 por ciento de la población), y la desnutrición.

Resaltó que en la estrategia contra la desnutrición infantil que se impulsará en 2017 será fundamental la intervención de las autoridades locales, pues “no se puede enfrentar el problema de la desnutrición, sin la participación” de éstas.

En este sentido, el funcionario puntualizó que las acciones de prevención y combate a la desnutrición se enfocarán en los 82 municipios más vulnerables del país.

Dijo que con la participación del gobierno, las autoridades locales, la sociedad civil y el apoyo internacional se garantiza que las acciones lleguen efectivamente a la población rural más necesitada.