Localizada a 86 kilómetros de la capital del estado, en la calle Independencia, se encuentra “La chiquita”, la única panadería del pueblo donde labora Rafael Rodríguez, el joven zacatecano que asumió el reto de preparar una “manteconcha”.
“Todo es a raíz de una publicación en Internet que se empezó a hacer viral como pocas o muchas cosas que tienen la fortuna de viralizarse, y me pregunta uno de mis hermanos que si me animaba, como la mayoría de las veces hago yo, le dije que no, para no echarme el compromiso.
“Pero después, le calé y, como cualquiera que empieza con algo y no tiene idea, pues fracasé, pero ya después con estos días de practica hemos ido mejorando la técnica”, narró Rafael, mientras continúa dando forma a la masa de una “manteconcha” en la panadería que fundara su padre, don Elías Rodríguez, hace 26 años.
Este pan híbrido contiene el sabor y la consistencia de una mantecada y del popular pan de dulce conocido como concha. Su creación fue obra de Josué Rivera Arriaga, panadero de Querétaro que, con su creatividad, ideó a principios de agosto este producto hoy famoso a nivel nacional, gracias a las redes sociales.
“Ahora tenemos una semana haciendo eso de los nuevos inventos de la gente, las innovaciones que van pidiendo, uno de mis hijos se dio a la tarea de tomarse el reto para hacer esas mentadas ‘manteconchas’ y aquí está Rafael que es el iniciador aquí”, mencionó don Elías al Sistema Zacatecano de Radio y Televisión.
En “La chiquita”, el día inicia a las 7:00 horas, cuando Rafael, don Elías y los demás trabajadores, comienzan a preparar la masa y a calentar el horno de piedra para realizar los cerca de mil panes que cocinan diariamente; aunque ahora, con la incursión de las “manteconchas”, esperan que su producción aumente al doble.
Rodeado de decenas de charolas de masa de pan lista para ser horneada, Rafael describió que en la preparación de dos horas, lo primero que se hace es batir la masa para después dejarla reposar un rato y comenzar a darle forma a lo que serán las piezas la “manteconcha”, las cuales colocará sobre el tradicional papel rojo de las mantecadas.
Agregó que antes de ser horneadas, les espolvorea azúcar para darle el toque final a la masa de chocolate, vainilla o fresa de la concha.
“Esto tiene más aceptación de la que yo esperaba, la verdad, o sea si me imaginaba que iban a pegar, pero no tanto, porque de hecho ya se han llevado a Jerez, a Zacatecas, y yo no me imaginaba que iban a salir de aquí del municipio”, señaló.
Con una sonrisa, Rafael afirmó que se siente orgulloso de haber traído a Tepetongo las “manteconchas” y estar a la vanguardia en innovaciones culinarias de la panadería. “Ya después, a ver que pide el público, y a ver quién se lo avienta”, dijo divertido.