En el marco del Día Internacional de la Cerveza, que se celebra cada primer viernes de agosto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) recordó que la historia de la cerveza se remonta a nueve mil años en el Oriente Medio, hoy Irak, donde era fabricado por los sumerios.
Refirió que todo comenzó en 1542 cuando Alfonso Herrara, uno de los emisarios de Hernán Cortés, solicitó al emperador Carlos V un permiso para abrir un establecimiento para producir cerveza, el cual se encontraría al pie de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl en la Hacienda El Portal, lo que es actualmente Amecameca, Estado de México.
Esta primera cervecería mexicana permaneció entre cuatro o cinco años, pues no tenía las condiciones para subsistir, la cerveza era muy cara y la producción era mínima.
La dependencia resaltó en su portal que al ser muy cara su producción nacional, durante esta época se importaron al país 619 barriles y un poco más de 71 mil botellas de cerveza, pero dichas importaciones no fueron porque el consumo de la bebida fuera popular en México, sino para que los ricos pudieran beberla.
Con el paso de los años, agregó, se establecieron varias cerveceras en el país, pero no prosperaban porque debían importar el lúpulo y la cebada; esto llevó a México a la necesidad de cultivar cebada.
Y fue hasta finales del siglo XVIII que las cervecerías empezarían a hacerse más populares en México, a mediados del siglo XIX se industrializó la producción nacional de esta bebida alcohólica y en el siglo XX comenzaron a surgir las grandes cerveceras mexicanas.