Desde hace una década en la primera semana de diciembre, el pequeño municipio de Chía, a menos de una hora de Bogotá, realiza un festival de gastronomía que lo posiciona como un verdadero sitio turístico para degustar platos típicos de diferentes regiones de Colombia y del mundo.
El invitado de honor al Festival Chía Gastronómica 2016, fue el maíz, como base de la cocina típica de los pueblos de la Sábana de Bogotá, en el centro de Colombia, con presencia de más de 50 restaurantes que ofrecieron degustaciones de platillos a base de maíz, el pasado fin de semana.Chía, con menos de cien mil habitantes, a dos mil 562 metros sobre el nivel mar, con un clima promedio de 14 grados centígrados, fue fundada en 1537 y su nombre en lengua chibcha significa: “Luna divinidad de los Muiscas”.
Para los Muiscas, el sol y la luna eran padres de los hombres y Chía simbolizaba lo maternal, la fertilidad y el tiempo; mientras que el maíz contaba con una doble importancia económica y simbólica por ser usado como moneda de cambio y como símbolo de la relación entre el sol, la luna y la tierra para producir vida.
En este reino de los Chibchas, el maíz es uno de los productos agrícolas más relevantes a lo largo de la historia de la Sabana de Bogotá y ocupa un lugar protagónico en la gastronomía de ese municipio.
El alcalde de Chía, Leonardo Donoso Ruiz, promovió que en 2016, el festival gastronómico, tuviera como eje temático: el maíz.
Donoso Ruiz dijo a Notimex que el municipio experimenta una importante transformación de lo rural a lo urbano, y mantiene el maíz como un cultivo vivo en el campo y esencial en la cocina típica de la región.
La vocación turística del municipio de Chía, “se apoya fundamentalmente en la actividad gastronómica, con una altísima afluencia de visitantes de Bogotá y los municipios vecinos que se dirigen los fines de semana en busca de las delicias gastronómicas como los amasijos de maíz, que ocupan un rol muy importante”.
La plaza principal de Chía fue el escenario para que los restaurantes y sus respectivos chef ofrecieran a los visitantes sus diferentes platillos, como la carne llanera, al carbón, acompañada de arepas, papa, y por supuesto el maíz.Las mazorcas de maíz al carbón, tamales, arepas, tortillas, bebidas como la tradición chicha, postres elaborados con maíz, el café colombiano y demás delicias de la gastronomía local, como los chorizos y empanaditas, estuvieron a disposición de los visitantes.
En la pequeña plaza, con su iglesia de fondo, también recibió la oferta gastronómica de restaurantes especializados en comida internacional como la mexicana, italiana y peruana, en la que maíz también está presente.
Uno de los componentes más importantes de la apropiación gastronómica corre por cuenta de la cultura colectiva y del aporte en innovación del producto base elegido en esta versión del festival: el maíz.
Por ello, chefs y escuelas de gastronomía, que participaron en el festival expusieron recetas nuevas a partir del manejo de este producto, las cuáles quedarán como patrimonio de esa vocación gastronómica y cultural de la ciudad de Chía.
Asimismo, se reconoció la tradición que se encuentra en las manos de esos maestros campesinos, indígenas, que han manipulado el maíz con recetas ancestrales, incluidas la cosmovisión y manejo que se encuentra en el Resguardo Indígena de Chía.
Los colombianos consumen más de 4.1 millones toneladas de maíz, de las cuales el 85 por ciento son importadas, y de ellas el 77 por ciento van a la industria de alimentos balanceados para consumo animal y 23 por ciento para la industria de consumo humano.Cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) y de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) indicaron que el consumo total de maíz en Colombia supera las 4.1 millones de toneladas.
El maíz es el cereal cuyo cultivo ocupa la segunda mayor extensión en Colombia, con más de 137 mil 720 hectáreas, con una producción aproximada a las 688 mil toneladas y un rendimiento promedio de cinco toneladas por hectárea.