En entrevista con Notimex, Luis Castrejón, Director de Desarrollo Regional y Municipal de la Dirección General de Culturas Populares Indígenas y Urbanas destacó que desde hace 27 años se originó en Coyoacán la feria que tiene como objetivo salvaguardar el Patrimonio Cultural Mexicano.
La feria muestra las prácticas culturas, las diferencias y similitudes que hay en las formas de preparación del tamal que forma parte de la alimentación mexicana desde tiempos prehispánicos.
Desde la entrada al museo se pueden percibir los aromas procedentes de las grandes ollas con tamales calientes y recipientes de barro llenos con atole, que se localizan distribuidos en diferentes puestos de color blanco y con letreros que indican a que región pertenecen.
Papel picado de colores adorna el patio central del Museo Nacional de Culturas Populares, donde se realiza y organiza anualmente La Feria del Tamal en el marco del Día de la Candelaria con la que culmina el ciclo de las festividades de la Navidad o el llamado maratón extendido “Guadalupe-Reyes”.
Dicha celebración es una mezcla de tradiciones españolas de origen católico y rituales prehispánicos. En España se festeja la aparición de la Virgen de la Candelaria en Tenerife en Islas Canarias del suroeste de aquel país.
La fiesta marca además la presentación oficial de Jesús en el Templo de Jerusalén 40 días después de Navidad, es una tradición católica que es celebrada en diversas partes del mundo.
También El Día de la Candelaria tiene raíces prehispánicas, ya que muchos acostumbran llevar maíz como tributo para que bendijera sus cosechas. Se hace el 2 de febrero que es el undécimo día del primer mes del calendario azteca.
Datos de la Secretaría de Cultura revelan que el tamal estaba ligado a los festejos en honor a ciertos dioses durante los 18 meses que conformaban el calendario mexica.
En México se acostumbra que a la persona que le salió el Niño Jesús en la Rosca de Reyes, el 6 de enero, tenga que hacer tamales y atole para compartir con la familia, en el trabajo, con los amigos o incluso en la escuela.
La Feria del Tamal reúne anualmente a especialistas en la preparación del tamal que muestran las diversas maneras de realizarlos y de nombrarlos, además de ser una opción para el próximo 2 de febrero.
Este año los países invitados son Panamá, Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador. Además, expertos originarios de Chiapas, Oaxaca, Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Hidalgo, Puebla, Tamaulipas, Sinaloa y la Ciudad de México mostrarán sus mejores recetas en esta edición, que se realizará del 29 de enero al 3 de febrero.
Entre la gama de opciones que los asistentes pueden degustar están los sabores tradicionales (verde, rajas, mole y dulce) que se encuentran casi en cualquier esquina de la ciudad, hasta los más raros como mariscos, barbacoa, e insector como chapulines o cara de niño.
Para acompañar al tamal, el encuentro culinario también ofrece al público un abanico de alternativas como atoles de chocolate, arroz, cajeta, coco y piña, café para todos los gustos y bebidas frías realizadas con frutas.
Cabe destacar que La Feria del Tamal además de realzar las tradiciones mexicanas muestra las diferencias culturales que existen con otros países, por ejemplo, en Venezuela los tamales solo se comen en Nochebuena o en Fin de Año.
Los tamales venezolanos únicamente se hacen con una mezcla de pollo, carne de cerdo y res, aceitunas y garbanzos, son acompañados de ensalada de pollo y unos panes con jamón.
En Panamá, Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador no se acostumbra tomar atole con los tamales, es más común ingerir bebidas frías preparadas con frutas típicas de cada región o incluso con té o café.