Así, el recalentado o "Nach", como los yucatecos y peninsulares denominan a la comida o almuerzo del 25 de diciembre y luego del 1 de enero, es el principal motivo de reunión familiar luego de la nochebuena en la que la convivencia es grata, cálida, pero calmada, casi en petit comité.
El "Nach" no es muy diferente al "recalentado" de otras partes del país, aunque sí cuenta con sus particularidades basadas en la gastronomía yucateca que se mezcla con la cena nocturna, normalmente basada en algunos platillos fríos como pastas, frutas, ensaladas, aunque también con guisos calientes como pierna, lomo, pavo y su caldo.Todo esto se añade a la cochinita pibil, al lechón al horno, al relleno negro (carne de puerco molida con condimento negro), queso relleno (de picadillo de puerco con pasas) o al escabeche oriental para completar el menú familiar.
El “Nach”, en el que el ambiente es más relajado y festivo que en la nochebuena, cuenta con opciones para beber como los refrescos de frutas o los embotellados, pero también las bebidas alcohólicas consumidas en cualquier parte y una muy particular de estos lares: el anís.
De hecho, la convivencia familiar es, normalmente, más concurrida en estas fechas que en la nochebuena, pues las familias llegan con lo mejor de lo que quedó de la velada previa, para compartirlo con sus seres queridos o a veces hasta con los amigos.
Hay quienes van más allá e incluso rentan un local para la ocasión y llevan un conjunto de música tropical, el ritmo predominante en la región, o bien a algún imitador regional de Juan Gabriel.
Al término de la convivencia todo quedará listo para un fin de semana que dará pie al descanso, a la tranquilidad, antes del inicio de una nueva semana, la última del año que rematará con el último, o mejor dicho, el primer "Nach" del nuevo año.