Acapulco, 10 Mar (Notimex).- Con la tradicional muestra gastronómica Noche de Sabores, en la que participaron 12 cocineras tradicionales de cinco estados, y además se presentaron bailes folclóricos y música francesa, arrancaron las actividades del XV Festival Franco-Mexicano, antes conocido como Festival Francés de Acapulco.
En la explanada del Museo del Fuerte de San Diego se vivió la cultura guerrerense con danzas de los Tlacololeros y una variedad de platillos elaborados por cocineras tradicionales de Morelos, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Estado de México que deleitaron a los asistentes.
También estudiantes de la escuela de Gastronomía CEGAIN, como parte del intercambio gastronómico, elaboraron bocadillos típicos de la región de Dordoña, Francia, y el cantante Francés Michel Giglia deleitó con canciones de su país.
El Festival Franco-Mexicano, antes conocido como el Festival Francés de Acapulco, es un formato de intercambio entre México y Francia que fomenta la amistad entre ambas naciones mediante muestras culturales, cambió de nombre debido a la expansión de sus actividades hacia el país galo.
Durante el acto de inauguración Karim Gilles Djellit, director general del Festival Franco-Mexicano, acompañado de Jean-Christophe Napias, codirector del Festival y director de la Alianza Francesa de Acapulco, así como del secretario de Turismo del estado de Guerrero, Ernesto Rodríguez Escalona, informó que está edición número 15 del Festival Franco-Mexicano girará en torno a la gastronomía de ambos países con muestras culinarias.
Dio a conocer que del 7 al 11 de marzose desarrollarán actividades artísticas, educativas, un ciclo de cine francés con el tema de los jóvenes y música.
En la Noche de Sabores, el chef Javier Reynada informó que 12 cocineras tradicionales provenientes de Oaxaca, Estado de México, Morelos, Puebla y Guerrero ofrecieron una variedad de platillos como tamales oaxaqueños elaborados con una variedad de ingredientes y estilos como mole negro, de pollo, mole de cerdo, tlayudas, pozole blanco y pozole de camagua, relleno de cerdo con bolillo, chalupas, atoles.
También se ofrecieron tamales de queso, tamales de mojarra, frijolen mole de ajonjolí, atole de garbanzo, totopos de maíz y mezcal guerrerense, entre otros platillos.
El Chef comentó que a través de la gastronomía mexicana se busca hermanar las tradiciones de ambos países y añadió que está es la segunda vez que se incluye a las cocineras tradicionales en un Festival Francés.
Por parte de Francia se ofrecieron platillo pastel de nuez, blanqueta de res y papas cambray rellenas de champiñones, entre otros platillos.
Estela León Benegas, cocinera tradicional de Quechultenango, ubicado en la zona centro de Guerrero, dijo que desde hace 20 años se dedica a la cocina tradicional.
Consideró que participar con sus platillos elaborados de manera tradicional en un Festival Francés realza las tradiciones y costumbres de los pueblos.
Estela ofreció el pozole de camagua, elaborado con frijol y elote tierno combinado con carne de puerco y se acompaña con chicharrón, tostadas y chiles rellenos de crema y queso, conocidos como capones.
También dio a los asistentes a degustar el pozole que es cocinado con chile rojo y combinado con carne de pollo y cerdo y se compaña con chile verde, cebollita y la tradicional tostada, aguacate, chiles capones y mezcal.
Patricia Acevedo Pacheco, cocinera tradicional de Chilpancingo ofreció degustación de pozole blanco, pozole de camagua, chalupas de pollo y un postre prehispánico, conocido como pozole dulce.
Explicó que el pozole dulce o maíz reventado típico de la zona centro, se elabora con maíz nixtamalizado y se le agrega piloncillo y canela; recordó que este postre era elaborado por sus bisabuelas.
La cocinera tradicional, opinó que para ellas es importante dar a conocer su gastronomía ya que traen platillos de rescate.
Dijo que durante el festival Franco-Mexicano muchos asistentes, entre ellos turistas, se quedaron sorprendidos porque no conocían el pozole de camagua ni el pozole dulce.
En la explanada del Museo del Fuerte de San Diego se vivió la cultura guerrerense con danzas de los Tlacololeros y una variedad de platillos elaborados por cocineras tradicionales de Morelos, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Estado de México que deleitaron a los asistentes.
También estudiantes de la escuela de Gastronomía CEGAIN, como parte del intercambio gastronómico, elaboraron bocadillos típicos de la región de Dordoña, Francia, y el cantante Francés Michel Giglia deleitó con canciones de su país.
El Festival Franco-Mexicano, antes conocido como el Festival Francés de Acapulco, es un formato de intercambio entre México y Francia que fomenta la amistad entre ambas naciones mediante muestras culturales, cambió de nombre debido a la expansión de sus actividades hacia el país galo.
Durante el acto de inauguración Karim Gilles Djellit, director general del Festival Franco-Mexicano, acompañado de Jean-Christophe Napias, codirector del Festival y director de la Alianza Francesa de Acapulco, así como del secretario de Turismo del estado de Guerrero, Ernesto Rodríguez Escalona, informó que está edición número 15 del Festival Franco-Mexicano girará en torno a la gastronomía de ambos países con muestras culinarias.
Dio a conocer que del 7 al 11 de marzose desarrollarán actividades artísticas, educativas, un ciclo de cine francés con el tema de los jóvenes y música.
En la Noche de Sabores, el chef Javier Reynada informó que 12 cocineras tradicionales provenientes de Oaxaca, Estado de México, Morelos, Puebla y Guerrero ofrecieron una variedad de platillos como tamales oaxaqueños elaborados con una variedad de ingredientes y estilos como mole negro, de pollo, mole de cerdo, tlayudas, pozole blanco y pozole de camagua, relleno de cerdo con bolillo, chalupas, atoles.
También se ofrecieron tamales de queso, tamales de mojarra, frijolen mole de ajonjolí, atole de garbanzo, totopos de maíz y mezcal guerrerense, entre otros platillos.
El Chef comentó que a través de la gastronomía mexicana se busca hermanar las tradiciones de ambos países y añadió que está es la segunda vez que se incluye a las cocineras tradicionales en un Festival Francés.
Por parte de Francia se ofrecieron platillo pastel de nuez, blanqueta de res y papas cambray rellenas de champiñones, entre otros platillos.
Estela León Benegas, cocinera tradicional de Quechultenango, ubicado en la zona centro de Guerrero, dijo que desde hace 20 años se dedica a la cocina tradicional.
Consideró que participar con sus platillos elaborados de manera tradicional en un Festival Francés realza las tradiciones y costumbres de los pueblos.
Estela ofreció el pozole de camagua, elaborado con frijol y elote tierno combinado con carne de puerco y se acompaña con chicharrón, tostadas y chiles rellenos de crema y queso, conocidos como capones.
También dio a los asistentes a degustar el pozole que es cocinado con chile rojo y combinado con carne de pollo y cerdo y se compaña con chile verde, cebollita y la tradicional tostada, aguacate, chiles capones y mezcal.
Patricia Acevedo Pacheco, cocinera tradicional de Chilpancingo ofreció degustación de pozole blanco, pozole de camagua, chalupas de pollo y un postre prehispánico, conocido como pozole dulce.
Explicó que el pozole dulce o maíz reventado típico de la zona centro, se elabora con maíz nixtamalizado y se le agrega piloncillo y canela; recordó que este postre era elaborado por sus bisabuelas.
La cocinera tradicional, opinó que para ellas es importante dar a conocer su gastronomía ya que traen platillos de rescate.
Dijo que durante el festival Franco-Mexicano muchos asistentes, entre ellos turistas, se quedaron sorprendidos porque no conocían el pozole de camagua ni el pozole dulce.