Amantes de comida exótica acuden a muestra en Santiago de Anaya

08 de Abril de 2017
Guardar
amantes-comida-exotica-acuden-a-muestra-en-santiago-anaya
amantes-comida-exotica-acuden-a-muestra-en-santiago-anaya
Santiago de Anaya, Hgo., 8 Abr (Notimex).- Apolonia mira con sus ojos pequeños un puñado de escamoles a la mantequilla con hojitas de epazote calentarse a fuego lento, para después servirlas, dentro de una gordita de maíz azul recién elaborada. Antes, su comensal pide un agua de xoconostle, en la muestra gastronómica que cada año tiene lugar aquí.

El rojo de este fruto amargo se transluce en el vaso de cristal que se lleva a la boca gustoso uno de los asistentes a la XXXVII Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, del 7 al 9 de abril, municipio enclavado en el Valle del Mezquital.

En esta región de Hidalgo abundan los magueyes, los cactus, pirús y los nopales, además de un fauna que sustenta una tradición culinaria de origen prehispánico.

Este festival dedicado a las papilas gustativas demanda de quienes lo frecuentan o visitan por primera vez, la apertura de mente que permita degustar platillos que se salen del estándar de lo convencional en contextos urbanos.

Aquí, los habitantes de Santiago de Anaya y municipios circunvecinos consideran que si algo “se arrastra, corre o vuela, va pa´la cazuela”. Y no lo dicen a la ligera, así lo demuestran la variedad de puestos que ofertan guisos de exótica manufactura.
Como cada año desde hace 37, la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya ha ido creciendo, recibiendo en cada nueva edición más participantes. En esta ocasión son 350 los expositores, de los cuales 150 tienen puestos de comida, y 200 son artesanos.

Como parte de las actividades a desarrollar, este año habrá visitas guiadas al museo municipal, presentaciones musicales lo mismo de orquestas sinfónicas que de representantes del pueblo Hñähñu, oriundo de esta región.

El programa cultural incluye tres días de actividades, las cuales iniciaron ayer con la inauguración de una exposición fotográfica sobre la naturaleza y la cocina del Valle del Mezquital, y que terminan este domingo a las 22:00 horas con un espectáculo de juegos pirotécnicos.

Y como parte de la oferta culinaria los visitantes podrán encontrar tacos de coyote, jabalí, ardillas, lagartijas, tlacuaches, codornices y armadillos asados o cocinados lentamente en horno de tierra, lo que otorga a las exóticas carnes envueltas en pencas de maguey, un sabor inigualable.

Es importante señalar que esta muestra gastronómica está vigilada por las autoridades ambientales y ecológicas, quienes supervisan que los expositores cuenten con los debidos permisos para la venta de carnes exóticas, cuidando así que no se dañe la flora y fauna de la región.

Entre las plantas, flores y hongos que aquí se comen es amplia la variedad de quelites, flores de palma, huazontles, huitlacoches, y los racimos de gualumbos o quiotes, similares a los azahares, pero cuyo delicado sabor ha sido una constante dentro de la cocina hidalguense.

También hay tlacoyos y quesadillas de quelites con queso; gorditas de chapulines y hasta ¡pizza de escamoles! Además se ofrecen productos elaborados con garambullos, que son las flores y frutos púrpuras del cactus Myrtillocatus, abundantes en esta región y con los que elaboran aguas frescas y guisos como quesadillas y caldos sazonados.

Doña Apolonia Cervantes, con sus casi siete décadas de vida afirma haber dedicado más de 40 años a la compra y venta de insectos comestibles. Ella llegó a Santiago de Anaya proveniente del municipio vecino de Actopan, para ofrecer escamoles frescos, que es la hueva de una hormiga negra que se reproduce cerca de los pirules y magueyes.

Considerados por muchos como “el caviar mexicano”, esta larva o pupa suele ofrecerse en esta muestra Gastronómica en toda clase de guisos. El más sencillo es sofriendo los escamoles con mantequilla, acompañados con cebolla, ajo, chile verde y ramitas de epazote, finamente picados.

Sin embargo, los más experimentados, como doña Apolonia, saben que este manjar de temporada, asequible sólo en el mes de abril y principios de mayo, lo mismo se puede servir como relleno de pastes y empanadas, que en tamales y sopas.

Los más aventurados podrán encontrar en esta muestra chicharras asadas en banderillas. Estos son unos gusanos blancos, grandes y gordos, que habitan en los encinos, de los cuales se alimentan, lo que les da un sabor característico.

También se ofertan los shamues (o xamues), que es una especie de escarabajo negro con manchas rojas, considerado una plaga para el árbol del mezquite, la cual los lugareños combaten con ingenio recolectándolos uno por uno para su ingesta.

Para los asiduos al buen pulque, aquí encontrarán curados de sabores como coco, mango, piña, zapote y xoconostle, entre otros de dulce sabor fermentado. También hay puestos de pan de feria, gorditas de nata, cocoles con anís y pan de nuez, los cuales siempre se venden recién salidos del horno, para deleite de los glotones.