Elenco de 31 minutos complace al público en el Metropólitan

México, 15 Nov. (Notimex).- Este viernes, por la noche se vivió en el Teatro Metropólitan el concierto de 31 minutos, en donde más de tres mil personas se dieron cita para ver cantar a Tulio Treviño y otros personajes de la famosa serie de televisión.

Minutos antes de iniciar la presentación, la gente comenzó a aplaudir para que el show iniciara; fue en punto de las 21:45 horas que las luces del recinto se apagaron y las cortinas del escenario se abrieron para poder dar inicio al espectáculo.

Lo primero que se pudo observar fue a ocho músicos, los cuales tocaron en vivo durante toda la presentación, sentados frente a una escenografía tipo callejón.

El show musical tuvo como temática las “Bromas telefónicas de media noche de Wuaripolo” en donde el personaje a lo largo de la presentación se dedicó a hacer llamadas que daban pie a la canción que seguiría.

La primera canción que sonó para la presentación fue “Rin, rin raja” en donde se pudo ver a gente de todas las edades cantar y aplaudir desde sus butacas.

Los número musicales continuaron uno tras otro y la gente pudo corear canciones como “Señora interesante”, “Un castillo de blanca arena con vista al mar”, “Diente blanco no te vayas”, “Doggy style”, “La regla primordial”, entre otras.

Los personajes agradaron al público mexicano al pronunciar frases que caracterizan al país como “patrullero 881” refiriéndose a Cantinflas y cantar la estrofa de la canción del chavo del ocho, “que bonita vecindad, es la vecindad del chavo”.

La gente se divirtió mientras cantaban “Mi muñeca me hablo”, “Porque hablo como idiota”, “Ratoncitos”, “Yo opino”, “Cebollas me encantan”, “Mi mamá siempre me teje todo”, “Parque de diversiones” y más.

Al término de “Canción mala”, Waripolo se despidió de los asistentes “Radio Waripolo les desea un dulce sueño, gracias”, después de esto los músicos pidieron a los asistentes levantarse de sus butacas para bailar con la canción “Bailan sin César” y así, dar término a la velada.

Sin embargo, una vez apagadas las luces el público aclamo por otra canción, petición que fue concedida y salió el Dinosaurio Anacleto a interpretar su canción homónima.

Para finalizar el espectáculo los músicos y toda la producción del show, salieron al escenario a bailar con los asistentes, el ambiente era alegre y los seguidores comenzaron gritar “Chile, Chile, Chile” lo que llenó de emoción a los músicos y se pusieron a corear la canción de “Boing, boing”.

Después de una hora y cuarto de concierto, la velada culminó en punto de las 22:45 horas, con luces de colores detrás del escenario y miles de papeles de colores volando por todo el Teatro Metropólitan.