Reestrenarán obra para jóvenes de Brecht en el Teatro "Benito Juárez"

01 de Abril de 2013
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México, 1 Abr. (Notimex).- "Para soñar que no estamos huyendo", de Ana Francis Mor, y "El que dijo sí, el que dijo no", única obra de Bertolt Brecht escrita para jóvenes, figuran en la oferta que tiene para abril el Teatro "Benito Juárez".

A cargo de la Compañía Teatro Sin Paredes, que dirige David Psalmón, se reestrenará el día 13, "El que dijo sí, el que dijo no", un montaje que relata la historia de un maestro que acude a despedirse de su pupilo más querido, antes de partir en busca de remedios para erradicar la epidemia que devasta a su pueblo.

La madre del joven también padece el contagio y él, deseoso de salvarla, ruega al maestro que lo sume al grupo que hará la expedición. El maestro acepta, no sin dudar sobre la conveniencia de hacerlo.

A mitad del camino, el joven cae enfermo y no puede continuar con el viaje ni regresar al pueblo. El grupo debe tomar una decisión ante el dilema que la situación le impone: dar por terminada la expedición y regresar al joven a su casa (lo que comprometería la única esperanza posible para esa sociedad moribunda), o abandonarlo y seguir adelante en busca del remedio. Un dilema que tendrá que resolver el público en cada representación.

De acuerdo con Psalmón, "El que dijo sí, el que dijo" no sucede en un lugar y tiempo desconocidos; aunque el teatro de Brecht ha sido calificado de profundamente concreto, el dramaturgo alemán gusta de las abstracciones y ubica a menudo sus historias en tiempos y lugares lejanos.

Este desvío o alejamiento, tiene como función la de dejar al espectador la tarea y la libertad de la necesaria transposición a la cual invita siempre una puesta en escena.

La pregunta ética, filosófica y social que Brecht plantea en esta obra es extremadamente sencilla: ¿qué es más importante, el individuo o el colectivo? Una pregunta esencial que no deja de tener relevancia en todas las épocas y quizás, más aún, en la era del individualismo exacerbado.

Así el clímax de la obra plantea un problema ético-filosófico que deberá ser resuelto por el público en cada función.

Cabe destacar que "El que dijo sí, el que dijo no", que ofrecerá funciones de sábado y domingo, del 13 de abril al 7 de mayo, es una obra accesible a todo tipo de público, a partir de los ocho años de edad, ya que la puesta en escena reúne dos ingredientes fundamentales: el divertimiento y la reflexión.

Mientras que "Para soñar que no estamos huyendo", un obra inspirada en Ricardo III, de William Shakespeare, en la que su autora y directora, Ana Francis Mor, realiza un ejercicio contemporáneo que juega con los estereotipos de lo mexicano, principalmente la victimización.

Se trata de una comedia que sugiere al espectador reflexionar sobre la "bondad" de la vocación de víctima en la cultura mexicana. No es la historia de los poderosos que todo lo pueden y destruyen ante la tentación del poder.

De acuerdo con los organizadores, el montaje, que arranca funciones el 4 de abril y estará todo el mes de jueves a domingo, es más bien, la historia de la placentera seducción de vivir bajo la dominación: el poder con ojos de mujer.

Coproducida por la Secretaría de Cultura capitalina, a través de la Coordinación del Sistema de Teatros y la Compañía Ana Francis Mor, esta pieza cuenta la historia de una reina que escapa del Rey Ricardo, quien la quiere asesinar como a anteriores soberanas y la estrategia de ésta para huir, es develada a lo largo de la trama.

Según Ana Francis Mor, la intención original era hacer un montaje de Ricardo III, pero luego derivó en un nuevo texto enfocado a la reflexión sobre cómo en sociedades como la nuestra generamos a los dictadores, a los victimarios.

"Llevo años de trabajo en torno a la violencia de género y me ha interesado mucho ver cómo en la construcción del concepto de género, se ha colocado a la mujer en el papel de víctima; de igual manera, me llama la atención la construcción cultural que tenemos los mexicanos para ser las víctimas en este contexto de la cultura judeo-cristiana", dijo la dramaturga.

"Para soñar que no estamos huyendo" se remonta, al menos en apariencia a la Edad Media. La Reina intenta escapar de la muerte y justo antes de cruzar la frontera entre un país y otro, se topa con el asesino enviado por Ricardo.

"La obra transcurre en el día en que la reina escapa y no sabemos si va a lograr cruzar la frontera o si el asesino consigue eliminarla", agregó Ana Francis Mor, al tiempo que resaltó la presencia en el montaje de dos temas centrales: la construcción de tiranos y la violencia de género.

Y fue justamente la violencia de género, la que la llevó a desarrollar esta reflexión sobre dónde se colocan las mujeres cuando se convierten en víctimas.

El montaje cuenta con las actuaciones de Amanda Schmelz, Claudia Ríos y Antonio Cerezo y la asistencia de dirección de Liliana Ramírez.